Hace cinco meses que los maestros de la bella ciudad de Oaxaca, en México, están movilizados en reclamo del aporte de 175 millones de pesos (unos 17 millones de dólares) para aumentos de salarios. A las medida de fuerza también se sumó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) cuyo principal pedido es la renuncia del gobernador Ulises Ruíz.
Los maestros, también pidieron más horas laborales y un amplio paquete de prestaciones que van desde becas para los hijos de los trabajadores hasta recursos para el fortalecimiento de los programas de apoyo a las necesidades socioeducativas de los alumnos.
Ayer, por 74 votos a favor y 31 en contra, la Cámara de Senadores aprobó un dictamen que evitó declarar que en Oaxaca desaparecieron los poderes y no forzó el alejamiento de Ruiz, a pesar de la situación de ingobernabilidad que desde hace 151 días reina en esa ciudad.
En tanto el gremio de los maestros decidió que de a poco retornarán a las aulas. Esto generó el descontento de los dirigentes de APPO quienes criticaron la decisión de los docentes y aseguraron que el movimiento social de ese estado mexicano mantendrá su lucha.
El vocero de esa organización, Florentino López, calificó la medida del sindicato magisterial de "mañosa consulta que ya echaron a andar", al tiempo que anunció la puesta en práctica de otras acciones hasta lograr la salida del gobernador estatal, Ulises Ruíz, informó la agencia Prensa Latina.
Sucede que el pleno de la dirección del gremio acordó el miércoles último realizar una consulta a los más de 70 mil maestros del estado para ver si aceptan las propuestas del Gobierno, y en caso positivo, si reanudan el ciclo escolar o continúan el paro iniciado en mayo pasado.
Por su parte, a raíz de los cuestionamientos, Enrique Rueda, dirigente de la sección 22 del gremio magisterial, explicó que la decisión responde al reclamo de niños y padres y a presiones políticas. Pero si no se cumplen las demandas, habrá nuevas movilizaciones, advirtió.