En las siete grandes economías mundiales, la corrupción sigue siendo un "enorme problema internacional", indica un informe según el cual casi la mitad de las empresas perderían contratos debido a comisiones ilegales pagadas por sus competidores.
El estudio fue realizado sobre 350 empresas radicadas en los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Holanda, Hong Kong y Brasil y concluye que el 43 por ciento dicen haber perdido contratos por "coimas”
El informe, realizado por Control Risks, una consultora especializada en corrupción, junto al gabinete de abogados Simmons & Simmons, indica que la economía de Hong Kong es la más afectada de las siete estudiadas, pues tres cuartos de sus empresas afirman haber perdido contratos por esta causa en los cinco últimos años, un aumento con respecto al 69 por ciento en 2002.
En Holanda, la corrupción subió en la misma proporción de 6 puntos y pasó a 46 por ciento, mientras que en los Estados Unidos pasó al 44 por ciento, cuando era de 32, en 2002.
Un 38 por ciento de las empresas brasileñas dicen haber perdido contratos por las "coimas" pagadas por sus rivales, lo mismo que el 36 por ciento de las alemanas, el 34 de las francesas y el 26 de las británicas.
"La corrupción sigue siendo un enorme problema internacional y una gran proporción de empresas honradas siguen perdiendo frente a competidores deshonestos", declaró John Bray, representante de Control Risks.
Además, un 10 por ciento de las empresas consultadas estimaron que las comisiones ilegales podrían representar hasta la mitad del costo total de los proyectos en juego, y el 7 por ciento afirmó que las "coimas" pueden representar un costo aún más elevado.
Según el estudio, los niveles de corrupción tienen un impacto desfavorable en la capacidad de un país para atraer la inversión extranjera: más del 35 por ciento de los inversores consultados dicen haber sido desalentados de arriesgarse en un país con mala reputación en la lucha contra la corrupción.
Las perspectivas de cara al futuro no son las mejores. Un 32 por ciento de los consultados piensan que la corrupción va a aumentar, en tanto que el 21opinó que bajará.
"Está claro que hay aún un largo camino que recorrer antes de que la corrupción se convierta en una práctica del pasado", agregó Bray.