La crisis entre Venezuela y Colombia por la ruptura de relaciones del primero de ellos, finalmente le dará trabajo a Néstor Kirchner como secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). El ex presidente junto con el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, a cargo de la presidencia pro témpore del grupo regional, convocaron a una reunión de urgencia del bloque para encontrar una solución al conflicto entre Caracas y Bogotá.
Según la agencia DyN, Kirchner se reunirá el próximo 5 de agosto en Caracas con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez y un día después con los mandatarios saliente y entrante de Colombia, Alvaro Uribe y Juan Manuel Santos, respectivamente, en Bogotá.
El ex presidente argentino mantuvo en las últimas horas de ayer y hoy por la mañana "permanentes conversaciones telefónicas" con el presidente de Ecuador, el de Brasil, Luiz Ignacio Lula Da Silva y otros mandatarios de la región "con el propósito de coordinar las acciones para resolver rápidamente la grave situación que envuelve a los dos países hermanos".
Según informó La Nación, Kirchner recibió un pedido del canciller venezolano, Nicolás Maduro, para que la Unasur convocara a un encuentro de cancilleres para resolver el conflicto. La idea es que el presidente del PJ medie con Correa en la disputa entre ambos países.
La Unasur ya había actuado en el anterior conflicto, en 2008, luego de que Colombia matara en suelo ecuatoriano al número dos de las FARC, Raúl Reyes, lo que provocó un fuerte cruce entre ambos gobiernos, en el que también intervino Chávez. A eso se sumó la polémica por el acuerdo entre Bogotá y Washington para el uso, por parte de Estados Unidos, de bases colombianas, que generó una dura reacción de los países de la región.
En medio del conflicto, Cristina Kirchner recibirá el lunes próximo a Santos, que realiza una gira por la región. Esto se da a pocos días de la cumbre del Mercosur prevista para el 2 y el 3 de agosto en San Juan. A pesar de otros temas a tratar, lo cierto es que el tópico principal será la relación bilateral entre Colombia y Venezuela. El 6 de agosto el matrimonio presidencial viajará a Bogotá.
El paso de Kirchner como mediador no fue bueno. Su única experiencia fue una breve estadía en la selva colombiana a la espera de rehenes que nunca llegaron. Tampoco se destacó durante su gestión por ser afecto a las relaciones internacionales, algo que a la Presidenta parece dársele con más naturalidad.