Lucía Topolansky tuvo una semana agitada. La senadora y primera dama de Uruguay asistió a las maratónicas sesiones en el Parlamento para aprobar una ley que evita la prescripción de los crímenes de la última dictadura militar. En su primera entrevista con un medio gráfico luego del debate, Topolansky dialogó con PERFIL.
“Es muy importante no transformar la justicia en revancha, y también hay que encontrar los caminos para llegar a la verdad”, reflexionó la ex guerrillera del movimiento Tupamaros.
Topolansky reconoce la importancia de no mezclar su historia personal, la de su marido y la de toda una generación de dirigentes políticos que participaron de la lucha armada en los setenta con la administración de justicia en la actualidad. “Pepe ha dicho que algunas cosas se resolverán cuando los protagonistas de aquellos tiempos estemos todos muertos”, admitió.
“El tema es altamente delicado y las heridas que dejan los procesos de dictadura son muy difíciles de saldar. Todos conformamos nuestra opinión según nuestra peripecia personal, y de algún modo cada uno, desde el lugar que le tocó vivir, tiene razón”, agregó la dirigente uruguaya.
El Frente Amplio venía trabajando en este proyecto desde mayo, cuando el oficialismo fracasó en anular la Ley de Caducidad –una norma por la que el Estado renunciaba a juzgar los delitos cometidos durante la represión ilegal– luego de que Mujica se opusiera a la iniciativa de su propio bloque parlamentario. El mandatario argumentó entonces que no quería “pasar por arriba” de dos plebiscitos populares que avalaron la ley en 1989 y 2009.