Agencias
La Paz
En la campaña para el referéndum constitucional de hoy, el mayor enemigo de Evo Morales no fue ningún dirigente opositor sino el llamado “caso Zapata”, una bomba periodística capaz de frustrar el proyecto del mandatario.
El periodista opositor Carlos Valverde reveló días atrás un acta de nacimiento que comprobó la existencia de un hijo oculto entre Morales y Gabriela Zapata, una antigua amante del mandatario devenida en exitosa empresaria. Tras la denuncia, el propio Evo reunió a la prensa para admitir que conoció a “esta señora” en 2005 y que en 2007 tuvieron un niño que luego murió.
Pero el escándalo no terminó allí. Según Valverde, Zapata trabaja desde 2013 como gerenta comercial en Bolivia de CAMC Engineering, una empresa china que se ha hecho con licitaciones públicas directas por un valor de 566 millones de dólares.
Según un sondeo difundido la semana pasada, el 84% de los encuestados conoce el llamado “caso Zapata” y el 59% cree que Morales no ha dicho toda la verdad sobre su relación con la ejecutiva.
Además, el 60% opina que el mandatario efectivamente favoreció ilícitamente a la empresa china CAMC, tal como ha denunciado la oposición.