Carmen Romero, la ex del tercer presidente desde la reinstauración de la democracia española Felipe González, habló por primera vez con la revista Vanity Fair, luego de su separación luego de una relación de más de cuatro décadas.
Desde la ruptura, Romero era una de las personas más buscadas por la prensa española, pero su bajo perfil, hizo que se mantuviera al margen y se dedicara de lleno a su labor como traductora de italiano y a la pintura.
Los afortunada de obtener una exclusiva fue la revista española Vanity Fair, donde la ex primera dama cuenta como es su vida ahora, luego de sacarse las alianzas con su marido y vivir sola, lejos de la vida pública y mediática que antes llevaba.
Aunque dice guardar buenos recuerdos de su época en el poder, hoy no cambiaría por nada su privacidad y si le tocara hoy ser la esposa del presidente “sufriría menos y se reiría más”, pero reconoce que ya estaba necesitando un descanso, “la vida política te saquea como persona”, dijo.
Pasaron trece años desde que dejó la residencia presidencial, sin embargo afirma que no ha cambiado mucho desde aquel entonces “no me veo en los próximos años muy distinta de lo que he sido”, afirmó.
Con 62 años, tres hijos, cinco nietos, una separación y catorce años en la política como diputada socialista por Cádiz, cree que “afortunadamente lo malo ya pasó” , aunque no da lugar a más preguntas sobre su vida privada.
Mientras lentamente comienza a disfrutar de su soledad, Felipe González continúa su relación sentimental con María del Mar García Vaquero con quien comenzó hace poco más de dos años.