INTERNACIONAL
a un mes de su muerte

La figura (y el espíritu) de Hugo Chávez monopolizan la campaña de Venezuela

Maduro convirtió al oficialismo en una liturgia de fe bolivariana y misticismo. Relata apariciones y habla de una elección “celestial”. La estrategia “terrenal” de Capriles.

Chávez siempre esta. En un acto de Maduro, chavistas muestran fotos del ex presidente junto a una imagen de Jesucristo.
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A un mes de la muerte de Hugo Chávez, su sucesor y candidato presidencial Nicolás Maduro, apelando a la mística bolivariana, pidió a todos los venezolanos, que eleven una “oración sincera” por su memoria y por su familia. “Cuando ya se cumple el primer mes de la partida de nuestro comandante, yo les pido que su primer pensamiento sea una oración de agradecimiento, desde su corazón a él y a su familia”, dijo Maduro a través de la televisora estatal. Así, el delfín chavista reforzó su “campaña celestial”, mientras que el líder opositor Henrique Capriles Radonski se enfocó en criticar a su oponente, en una estrategia más “terrenal”.

El presidente encargado busca capitalizar el efecto emocional de la muerte de Chávez. Tras su multitudinario funeral, en el que mares de militantes chavistas gritaron “Chávez te lo juro, yo voto por Maduro”, el ex jefe sindical llamó a votar para mantener “viva la memoria y la obra aún por concluir” de su antecesor. “Yo necesito el apoyo de ustedes y vengo a pedir el voto, necesito que todos ustedes salgan a votar el 14 de abril como si fuera una batalla más por la patria”, exhortó Maduro.

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Apelando en todo momento a la figura del ex presidente, Maduro transformó a su campaña en una liturgia de fe bolivariana. No sólo declaró que Chávez, desde las alturas, había influido en la elección del papa Francisco, sino que también aseguró que había encarnado en un “pajarito chiquitico”, que le pedía una victoria en los próximos comicios. Según Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, “Maduro comenta sobre la aparición de Chávez transmutado en ‘pajarito’ para reforzar el misticismo que soporta su campaña”.

“Chávez es uno sólo, irrepetible, único. Yo soy su hijo y cumpliré con su orden”, aseveró ayer, al apropiarse del legado político del líder bolivariano. Una vez más, recurrió a la omnipresente figura del ex mandatario. Casi sin voz, habló en una multitudinaria concentración en la ciudad de Valencia, capital del estado de Carabobo. “El comandante Chávez me dejó aquí para proteger al pueblo, para encabezar una dirección política colectiva y militar que está férreamente unida para conducir la patria”, expresó el ex canciller.

“Vamos a hacer respetar nuestra espiritualidad. El 14 de abril vamos a votar 10 millones de pajaritos y pajaritas”, proclamó Maduro, al destacar que, inmerso en la mística chavista, el oficialismo volverá a conquistar el Palacio de Miraflores. Además, el candidato oficialista aprovechó para atacar a Capriles, al sostener que “entró en depresión” al ver encuestas que auguraban su derrota. Así, insinuó que la oposición se bajaría de las elecciones presidenciales, algo que fue desmentido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD).

 

Fotos con un doble chavista

Ayer, los chavistas que se convocaron en Valencia, en el estado de Carabobo, no podían creer lo que veían sus ojos. El ex presidente Hugo Chávez había reencarnado. O eso parecía. Cuando Alí Bazan, doble del ex presidente vestido para la ocasión, llegó al acto de campaña de Nicolás Maduro, la multitud se revolucionó y estalló en un grito de guerra.

Cientos de personas se fotografiaron con Bazan, de gran parecido físico con el líder bolivariano. Otras le pidieron autógrafos y lo besaron. El hombre había aparecido por primera vez el 3 de octubre del año pasado, para el cierre de campaña del fallecido presidente en la misma ciudad.

Los seguidores de Chávez aplaudieron y vivaron ayer a Bazan.