Cada vez más comprometido judicialmente, Iñaki Urdangarin y su esposa, la Infanta Cristina (hija del Rey de España), no sólo pagaron con dinero público la reforma de su palacete de 7 millones de euros en el barrio de Pedralbes (Barcelona). También habrían destinado dinero a la refacción -sistemas eléctricos, de agua y de seguridad- de su mansión en Washington, en la que viven desde que dejaron España en 2009 y por la que pagan un alquiler mensual de 6.000 euros.
Así lo asegura el diario español El Mundo, que dio a conocer nuevos y más reveladores detalles del caso por corrupción que conmociona a la monarquía española. Todos estos detalles provienen de los correos electrónicos que la justicia española está investigando para clarificar la trama que involucra al yerno real y por la cual podría ser condenado por malversación de fondos, tráfico de influencias y evasión impositiva.
Uno de esos e-mails, enviado por Juanita Cuquerella (asistente personal de Urdangarín) al contador del matrimonio, dice: "Me dice que tú mismo decidas si es conveniente meterlos en contabilidad. La mayoría son gastos de ferretería, electricidad, papelería, etc., de puesta a punto de la casa de Washington".
Junto al correo, Cuquerella adjunta una relación de gastos del inmueble y le informa que será "Aizoon" (la empresa inmobiliaria que Urdangarín co-fundó con su esposa) la que correrá con todos los gastos. Según la investigación, el 95% de lo recaudado por "Aizoon" provino de los millonarios contratos fraudulentos firmados por el Instituto Nóos (presidido por Urdangarín) con los gobiernos de las Islas Baleares y de Valencia.
Entre los gastos que el Duque de Palma habría cubierto con el dinero público estarían la compra de adaptadores eléctricos, detectores de alarma (116 euros), material de oficina, artículos de papelería y de ferretería (390 euros), reparación de un equipo de sonido (118 euros), la instalación del agua o la compra de control remoto para el garaje. Igualmente figuran otras adquisiciones como la de una etiquetadora y una perforadora de 156 euros, cables, tinta para impresora, “libros varios” y diferentes “encargos de Doña Cristina”.
Según las cuentas de la empresa, los e-mails interceptados por la Justicia y los detalles de su tarjeta de crédito 'Visa', Urdangarín cargó a la inmobiliaria Aizoon facturas de restaurante de más de 400 euros, viajes personales y de ocio con la infanta y con otros miembros de su familia de más de 6.000 euros, alojamiento en hoteles de Europa, África y EE.UU., amarres en puertos deportivos, donaciones benéficas e incluso gastos tan triviales como una vajilla de 1.741 euros. Un viaje familiar a Roma demandó 11 habitaciones de hotel y costó 7.095 euros.
Aunque las facturas fueron pasadas a Aizoon por orden de Urdangarín, es posible que su esposa, la infanta Cristina, estuviera al tanto, tal y como lo prueba un correo de la asesora de Urdangarín a su jefe: "Iñaki, como sabes, SAR (Su Alteza Real) me ha encargado unas compras que no puedo justificar por gastos de Aizoon. Si te parece le doy los tickets a Marco (Tejeiro, el contador del duque), para que él me devuelva el dinero de la caja. ¿Nos das el OK?". Y el duque hoy imputado lo da: "Ok. ¿Se lo gasta en algún regalo para mí, no?".
Otro e-mail de la asesora del duque a su contable muestra claramente cómo Aizoon cubre gastos del duque hoy imputado: "El hotel de Roma del viaje de la familia Urdangarín en septiembre, me dice Iñaki que lo paguemos todos desde Aizoon y él ya arreglará cuentas con sus hermanos".
Por otra parte, la información judicial confirma que entre diciembre del 2003 y diciembre del 2007, Urdangarin usó dinero de Nóos para adquirir seis pisos en Palma de Mallorca y Tarrasa (España). Según los datos del sumario, el duque de Palma invirtió en esas operaciones un total de 1.285.337 euros.
El duque de Palma regresó este miércoles a Barcelona para entablar contacto con su abogado defensor. Imputado en el caso por corrupción, y protagonista del escándalo más grande que se recuerde en la Monarquía española, Urdangarín prepara su defensa alejado oficialmente de la Familia Real, y deberá presentarse el 25 de febrero en el Juzgado de Palma de Mallorca para declarar.
Mientras la Familia Real se prepara para remontar el prestigio de la Monarquía, políticos españoles de izquierda presentaron esta semana la propuesta de la creación de un "Estatuto" histórico que regule actividades, obligaciones, derechos, finanzas y comportamiento de los miembros de la familia real y de los parientes del rey, y que permita sacar a la Corona de su "limbo jurídico".
(*) Especial para Perfil.com.
