Los cinco candidatos de la izquierda radical y la de los Verdes, que en ninguno de los casos pasaron del 5% de los sufragios en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, sufrieron este domingo en parte la consigna del "voto útil" a la socialista Ségolène Royal.
El icono del movimiento antiglobalización José Bové, la comunista Marie-George Buffet, y los tres trotskistas, Olivier Besancenot, Arlette Laguiller y Gérard Schivardi, sacaron en conjunto menos del 10% de los votos, un 11,5% si se suman los de la ecologista Dominique Voynet.
Royal, que se enfrentará en la segunda vuelta al candidato de la derecha Nicolas Sarkozy, multiplicó los llamamientos al "voto útil". Quería prevenir a los franceses tras la traumática experiencia para el socialismo de la anterior elección del 2002, cuando Lionel Jospin fue eliminado en la primera vuelta por el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, debido a la dispersión de votos de izquierdas.
Sin dilación alguna, Buffet, Bové, Voynet y Arlette Laguiller (Lucha Obrera), llamaron a enfrentarse a Nicolas Sarkozy en la segunda vuelta. También se dijeron víctimas de ese "voto útil" para Royal.
Unidos por el "no de izquierdas" al Tratado Constitucional europeo en el año 2004, los "antiliberales" no se pusieron de acuerdo para presentar una candidatura común en estas presidenciales, tras disputas de los aparatos de los partidos.
En el 2002, los candidatos de la "izquierda de la izquierda" cosecharon un 13,74% de los sufragios, entonces sin un candidato propio del movimiento antiglobalización.
Con algo más del 4% de los votos, el benjamín de los 12 candidatos en los comicios, Olivier Besancenot, de 33 años, fue el único que salvó la cara entre estos pequeños perdedores.
Brillante en los debates, el joven postulante con aires de adolescente, parece haberse convertido en el nuevo icono de la extrema izquierda, ahora que Arlette Laguiller, tras seis comparecencias, se va a retirar a los 67 años.
La candidata de los Verdes, Dominique Voynet, que ya defendió a su partido en 1995, obtuvo un 1,5%, bastante menos que el 3,32% de entonces, o que su compañero Noel Mamere en el 2002, cuando sacó el 5,25%.
Voynet vio eclipsada su campaña por el presentador televisivo Nicolas Hulot, que hizo firmar a los candidatos un "pacto ecológico".
El trago más amargo es para Buffet, cuyo 2% es el peor resultado de la historia del Partido Comunista Francés, cuyo futuro es sombrío. En los años 70 representaba el 20% de los votos, y desde entonces no paró de bajar.
Los otros dos candidatos pequeños son Philippe de Villiers (2,4), presidente del Movimiento por Francia (MPF, derecha soberanista), por una política de "inmigración cero"; y Frédéric Nihous (1,3%), de Caza, Pesca, Naturaleza y Tradiciones (CPNT), que defendía lo rural contra "la Europa federal y liberal".
Fuente: AFP