La jueza Silvia Fernández de Gurmendi, Presidente de la Corte Penal Internacional (CPI), fue galardonada el pasado 14 de febrero con el Premio Jurista Global del Año 2017, premio entregado por el Centro Internacional por los Derechos Humanos de la Universidad del Noroeste (CIHR por sus siglas en inglés) en una ceremonia celebrada en La Haya, Países Bajos.
El premio se otorga a un juez, ya sea de un tribunal nacional o internacional, quien haya demostrado en su carrera coraje frente a la adversidad para defender los derechos humanos fundamentales o los principios de la justicia penal internacional.
Durante la entrega del premio a la jueza Fernández, embajador David Scheffer, Director de CIHR, declaró: "Su jurisprudencia [...] ha confirmado su mente perspicaz y clarividente en el ámbito del derecho penal internacional. Veo en su jurisprudencia, las deliberaciones una de las redactoras del Estatuto de Roma y sus reglas de procedimiento y prueba 'Él también dijo:' La jueza Fernández ha jugado un papel fundamental en la aceleración de los procedimientos protegiendo los derechos del acusado. Bajo el liderazgo de la Presidenta, la Corte ha mejorado la eficiencia y los plazos de su trabajo de prueba. Eso es fundamental para generar apoyo político para la CPI hoy y en el futuro".
En su discurso de aceptación, la presidenta Fernández expresó su agradecimiento por el premio y presentó algunos de los desafíos clave que la CPI enfrenta hoy en día: "La Corte Penal Internacional fue creada en la década de 1990, cuando el idealismo estaba en auge. Ahora tiene que desarrollarse en un mundo en el que hay un serio retroceso contra los valores globales, y el nacionalismo y la intolerancia van en aumento. Necesitaremos todo el optimismo obstinado de la generación de Roma en los años turbulentos por venir. La Corte es lo suficientemente madura como para sobrevivir, pero esto no es suficiente; necesita mantener su membresía, crecer y prosperar".
Los receptores anteriores del premio habían sido la jueza Gloria Patricia Porras Escobar de la Corte Constitucional de Guatemala (2015), el juez Shireen Justice Fisher de la Corte Especial de Sierra Leona (2014) y la jueza Rosalie Silberman Abella del Tribunal Supremo de Canadá (2016).