La Justicia de Brasil determinó que el avión Legacy que chocó contra el Boeing 737 -800, estrellado en la selva amazónica, permanezca en Brasil para garantizar el pago de indemnizaciones a los familiares de las 154 víctimas del siniestro, informaron ayer medios locales.
La decisión, tomada anoche por el desembargador Joao Mariosi del Tribunal de Justicia del Distrito Federal y Territorios (TJDFT), se corresponde al pedido del abogado Paulo Ramalho, que defiende al marido de una de las víctimas del vuelo 1906 de la compañía Gol, informó la agencia de noticias DPA.
El Legacy, que pertenece a la empresa ExcelAire de Estados Unidos, chocó contra el Boeing por motivos hasta ahora no aclarados y sus pilotos, los estadounidenses Joseph Lepore y Jean Paul Palladino, tienen sus pasaportes retenidos y están impedidos de abandonar Brasil hasta que sean dilucidadas las causas del accidente.
"Ya es un bueno comienzo", dijo el abogado Ramalho, quien explicó que la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) será la depositaria de la aeronave.
El Legacy, avión de pequeño porte fabricado por la Empresa Brasileña de Aeronáutica (EMBRAER), y el Boeing, chocaron en el aire cuando volaban en sentido contrario y a la misma altitud, 37.000 pies, sobre la Serra do Cachimbo, en el estado de Pará.
Según el plan de vuelo, el Legacy partiría de Sao José dos Campos volando a 37.000 pies, pero al pasar por Brasilia debía bajar a 36.000 pies y avisar el cambio de altura a las torres de control. Los pilotos estadounidenses afirman que intentaron pero no pudieron comunicarse con las torres de control, por lo que se mantuvieron a 37.000 pies de altura. La Aeronáutica brasileña considera eso "imposible" y sospecha que el piloto del Legacy desconectó el "transponder" para volar más alto, para ir más rápido y gastar menos combustible o para desviarse de algún problema causado por las condiciones climáticas, por lo que no respondió a los llamados de las cabinas de control.
Asimismo, la Aeronáutica afirma que aún cuando hubiera problemas de comunicación, los pilotos deberían haber optado por respetar el plan de vuelo original, que preveía el descenso de altitud. Tras el choque, el Legacy hizo un aterrizaje de emergencia y sus siete ocupantes, cinco pasajeros y dos pilotos, resultaron ilesos. En el lugar donde cayó el Boeing, en una zona selvática del estado de Mato Grosso, equipos de rescate del ejército trabajan en la recuperación de los cuerpos de las víctimas, en condiciones difíciles debido a la densa vegetación y las dificultades de acceso al local.
Hasta ahora han sido retirados 117 cuerpos y 65 de ellos ya están identificados.