Lecompte afirmó que el presidente Néstor Kirchner "está dispuesto a ir a la selva a negociar con la guerrilla” para lograr la liberación de la ex candidata presidencial colombiana secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace casi seis años.
Además, criticó al presidente colombiano Álvaro Uribe por "orgulloso" y tuvo palabras de elogio para el mandatario venezolano Hugo Chávez, de quien dijo que estaba llevando a cabo "una gestión muy buena".
“ Néstor Kirchner me dijo que, ahora que ya no será presidente, está dispuesto a ir a la selva colombiana para negociar directamente con la guerrilla y encontrar una solución para el conflicto de los secuestrados. El me dijo que, como estaba terminando su mandato, estaba dispuesto a viajar", aseguró Lecompte ayer a Diario PERFIL, luego de encontrarse con el presidente el jueves a la noche, al ir a verlo a la inauguración de la Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada.
"En Colombia nos tratan como si fuéramos un grupo de leprosos y nadie quiere oírnos. Por eso, necesitamos tanto el respaldo del Gobierno argentino”, clamó.
Lecompte vino a Buenos Aires para coincidir con los principales actores que pueden dar una respuesta a la tragedia colombiana que estarán presentes en la asunción de Cristina Fernándes de Kirchner, pasado mañana: Uribe, Chávez; y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que envió a la Argentina a su premier Francois Fillon. También estará Yolanda Pulecio, la madre de Ingrid, quien el martes será recibida por Cristina Fernández de Kirchner.
Sobre la mediación que estaba llevando a cabo Chávez, Lecompte tuvo palabras elogiosas. " Estaba llevando a cabo una gestión muy buena: fue la primera vez en cinco años que veíamos algún avance. Es que la guerrilla le obedece; lo admiran y veneran. Ellos respetan al presidente venezolano; por eso, era la persona idónea para resolver el problema. Las pruebas de vida que aparecieron la semana pasada iban a ser entregadas a Piedad Córdoba, la senadora colombiana que colaboró con la mediación de Chávez, pero fueron interceptadas en Bogotá por el Ejército. El orgullo de Uribe frustró todo", señaló.
