Al menos trece personas murieron ayer en ataques de las fuerzas de la OTAN y de las tropas leales al coronel libio Muammar Kadafi en Misurata y Brega, donde la ofensiva de la coalición causó la muerte de dos integrantes de la oposición, mientras crecen las críticas de los rebeldes a la Alianza Atlántica, a la que ya acusó de "dejarlos morir".
La cadena británica BBC informó sobre la base de fuentes de hospitales que al menos 13 rebeldes murieron en una ofensiva con misiles de la OTAN en Ajdabiya, este del país, motivo por el cual miles de civiles y miembros de la oposición huían hacia el norte del país. El ataque de la OTAN en Misurata, según reportes de las fuerzas rebeldes, ocurrió después de una embestida de las tropas de Kadafi, que causó unas 5 víctimas mortales y 25 heridos.
Al puerto de Misurata, que atraviesa una crisis humanitaria dramática y es asediada desde hace semanas por fuerzas gubernamentales, logró llegar un barco francés con más de 100 toneladas de ayuda humanitaria, que no alcanzaron de todos modos para una ciudad de 300.000 personas. También los aviones de la Alianza Atlántica bombardearon Brega, donde fallecieron otras siete personas, al menos dos de ellas integrantes de los grupos rebeldes.