Iván Cepeda, senador del Polo Democrático, es uno de los más fervientes adherentes del Acuerdo Final de paz con las FARC. Filósofo, defensor de los derechos humanos y acérrimo enemigo de Alvaro Uribe, participó en el proceso de negociación e hizo campaña por el “sí” en Bogotá, un distrito clave para el resultado final del plebiscito. En diálogo con PERFIL, consideró que “éste es el mejor acuerdo posible” y que el ingreso de la guerrilla a la vida política redefinirá el mapa político del país.
“Están dadas las condiciones para que gane el ‘sí’. Hay entusiasmo en la población. Por muchas incertidumbres y dificultades que tenga el proceso de paz, nunca será peor que la guerra fratricida que tuvimos que padecer durante tanto tiempo”, afirmó a este diario.
El conflicto armado marcó su vida. Su padre, el dirigente de Unión Patriótica Manuel Cepeda Vargas, fue asesinado en 1994 por suboficiales del Ejército colombiano, “en complicidad con paramilitares”.
El dirigente quiere la paz, pero no escatima críticas a los detractores del acuerdo, a los que acusa de “estar ligados al pasado y tener intereses económicos en la guerra”. Su enfrentamiento con Uribe involucra dos pleitos judiciales. Según el ex mandatario, Cepeda habría visitado en la cárcel a dos desmovilizados, a los que les habría ofrecido incriminarlo en actividades criminales. El senador del Polo, en tanto, acusó a Uribe por complicidad con el narcotráfico.
Para Cepeda, el ingreso de las FARC en la política “implicará la reivindicación del campesinado, la lucha frontal contra la pobreza y la corrupción; y también la exigencia de seguridad y garantías para la participación política”.
Además, advierte que podría colaborar con las FARC en el Congreso. “Si presentaran un proyecto de ley que tenga finalidades y objetivos que coinciden con lo que yo pienso, no tendría problemas en apoyarlo”, asegura.