Ya van dos semanas de su internación repentina en Cuba. Sólo de Chávez se vieron algunas fotos tomadas
en una habitación de un hospital, en la cual el bolivariano (de 56 años de edad) forzaba una sonrisa junto a los hermanos Castro, denotando un malestar evidente. Pero los días han pasado y lo único que se supo de él es que permanece internado y que su recuperación “es bien lenta”. Así lo han hecho saber a la prensa su hermano Adán (gobernador del Estado de Barinas) y el mismo vicepresidente Elías Jaua, quien junto al canciller Nicolás Maduro, intentaban apagar el mar de rumores que la convalecencia de Chávez genera. Hasta que este último reconoció que "pelea por su vida" y llamó a los venezolanos a unirse en esa lucha.
En estos días que no se escucha su voz ni sus largos y habituales discursos, por ahora lo único que se tiene es algún que otro mensaje digital en las redes sociales. En Twitter (@chavezcandanga) solo reapareció ayer para saludar al ejército venezolano en su día festivo. Nada dijo de su enfermedad ni de su estado actual, ni de cuantos días más permanecerá en La Habana. Y muchos creen que lo pudo haber escrito un vocero.
El matutino Nuevo Herald, periódico que se publica en la zona de Miami –donde generalmente a Chávez y a los Castros suelen tratarlos muy mal-, ha publicado una alerta que las agencias internacionales están siguiendo. Según sus fuentes, el bolivariano padecería de un “cuadro clínico mucho más crítico y complicado”. Inclusive afirman que Chávez estaría sufriendo un “cáncer de próstata”, algo que su entorno no se anima a reconocer. También el periódico comenta que su esposa e hija viajaron hace unos días a Cuba para
acompañarlo.
La ausencia física de Chávez en su país desde el pasado 8 de Junio está impactando en la vida diaria venezolana. Recordemos que sólo hubo una comunicación telefónica cuatro días más tarde de su internación en la que Chávez reconocía que iba a tener que pasar un tiempo en Cuba. Pero la crisis eléctrica continúa y hace pocos días hubo una revuelta en una cárcel que dejó una veintena de muertos. La oposición, aprovechando el debilitamiento del líder, se ha sumado a la ola, y ha pedido que se reporte diariamente el estado de salud de Chávez y que los poderes sean delegados al vicepresidente, algo que por ahora no ocurre.
Los allegados a Chávez saben que hay una fecha importante a tener en cuenta para su retorno. El próximo 5 de julio se celebra la firma de la independencia de Venezuela. También en esa fecha está pensada una Cumbre con todos los presidentes de Latinoamérica.
Pero en el público la imagen de Chávez se está enturbiando, dicen los analistas. Es evidente que Chávez decidió llevar el “secreto de su malestar a Cuba”, donde es más fácil esconderse y que se le niega al público venezolano su débil estado de salud. Contrasta muchísimo el estilo del bolivariano con el cáncer que reconociera en forma inmediata el presidente del Paraguay Fernando Lugo, que fuera tratado en el Brasil, hace ya casi un año.
También sorprende que otros líderes regionales, que lo acompañaron en cientos de eventos durante los últimos tiempos, estén llamados a silencio. Por ahora han preferido no sumarse a la ola de rumores y esperan que el tiempo colabore a su favor y que el venezolano pueda recuperarse. Por lo bajo seguramente deben pensar que nadie es “invulnerable” y que Chávez no será ya el mismo “torazo” que hasta hace algunas semanas solían admirar.
(*) Desde Washington, especial para Perfil.com