El temporal que azota norte atlántico de España desde el lunes, y que ya se ha expandido a Francia, dio lugar a un extraño récord ayer al quedar superada la marca española de la ola más grande. La nueva marca la logró una ola de cerca de 20 metros en La Coruña.
Más inclemente fue la lluvia en otras partes de la península. En la costa de la provincia vasca de Guipuzcoa, 50 barcos se hundieron en el puerto de San Sebastián y la zona vieja de la ciudad se inundó porque las olas pasaron los 11,5 metros y pasaron los muros de contención.
El mal tiempo causó también graves destrozos en los puertos vizcaínos de Bermeo y Ondarroa y hundió numerosas embarcaciones. En Luarca (Asturias) arrancó una escultura de acero del muelle. Santander tampoco pudo librarse de los destrozos, según El Correo Gallego.
En el norte de Francia, la tormenta dejó dos muertos. Los vientos alcanzaron hasta 130 kilómetros por hora tras pasar por Reino Unido, donde afectó la red de transporte, con la cancelación de más de 100 vuelos naciones e internacionales.