La futura reina de Holanda puso su propio sello como princesa de los Países Bajos. Eligió para su look una inteligente combinación de las más prestigiosas marcas internacionales con toques de diseño argentino. Marcas reconocidas y otras nuevas, algunas que dejó y otras que sigue usando.
Hace diez años, cuando se hizo conocida por su compromiso con el príncipe Guillermo Alejandro, una de las firmas más utilizadas por Máxima era Graciela Naum, una casa que conocía hace años (su madre era clienta) y que usaba como ejecutiva en Nueva York. Todo fue bien hasta que allá por 2006 surgió una denuncia del uso de talleres clandestinos por parte de la diseñadora, algo que fue negado pero que, sin embargo, llevó a la princesa a abstenerse de seguir luciendo sus modelos. La Casa De Orange emitió un comunicado dejándolo en claro.