El estreno de la última entrega de Batman en Denver provocó una docena de muertos y varios heridos cuando James Holmes, un joven estudiante de la localidad de Aurora, irrumpió en una función de preestreno con sus armas de grueso calibre.
Sin embargo, a dos semanas del horror que conmovió a todo el planeta, varias personas comienzan a rehacer sus vidas y no desean que ese traumático hecho las marque de por vida en algo tan normal como disfrutar del buen cine. Eso es lo que experimentó una pareja que participó de la fatídica función y que pudieron escapar de las balas de Holmes. Jacqueline Keavney Lader y Don Lader son una pareja de ex marines que estuvieron presentes aquél 19 de julio en la función del cine Century 16. Y la decisión de volver para terminar de ver la película se mueve en parte al fanatismo que tiene la pareja por las películas de Christopher Nolan, así también por creer que el múltiple homicida no puede salirse con la suya.
"Rechazamos que un loco con pistolas dañe nuestras mentes y espíritus como lo hizo con nuestros cuerpos", dice Don, que junto a su esposa formaron parte del cuerpo de marines en Irak. Según relata el sitio NPR, "Don y yo decidimos que era muy importante volver lo antes posible y terminar de ver "The Dark Knight Rises". El asesino quiso provocar miedo, heridas y muerte. Nosotros escapamos a las heridas y la muerte. Quizás porque tuvimos suerte, fue el destino o por nuestro entrenamiento militar; o las tres, nunca lo sabremos, pero rechazamos que el miedo nos consuma. Rechazamos que un loco con pistolas dañe nuestras mentes y espíritus como lo hizo con nuestros cuerpos. Si dejamos que el miedo nos invada, el asesino habría ganado".
En la Argentina, la película se estrenó una semana después que en Estados Unidos, y se realizaron algunos cacheos en funciones de preestreno, pero no implicó que bajara la cantidad de espectadores. Hasta la fecha, más de 720 mil espectadores la vieron desde su estreno el pasado 26 de julio.