Nueva York - El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió este sábado al gobierno de Irak de suspender las ejecuciones que pudieran llevarse a cabo próximamente, una semana después del controvertido ahorcamiento de Saddam Hussein.
"El secretario general instó enérgicamente al gobierno de Irak a otorgar una suspensión de la ejecución a aquellos cuyas sentencias de muerte pueden ser ejecutadas en el futuro cercano", dijo la ONU en un comunicado.
La semana última, el nuevo Secretario General de las Naciones Unidas comenzó su gestión con una polémica. En una ambigua declaración sobre la ejecución de Saddam Hussein, la cuál no condenó, dejó entrever lo que parecía una ruptura respecto a la tradicional oposición de la ONU a la pena de muerte, ya que evitó responder sí o no a la pregunta de un periodista sobre si considera apropiada la ejecución del ex dictador iraquí, consumada el sábado.
Ban se había limitado a decir que Saddam cometió "crímenes odiosos y atrocidades innombrables contra el pueblo iraquí" y recomendó "no olvidar a sus víctimas".
Con esta respuesta, pareció disociarse de una declaración hecha por el representante especial de la ONU en Irak, el paquistaní Ashraf Qazi, quien manifestó que el organismo "se opone a la pena capital incluso en casos de crímenes de guerra, contra la humanidad o genocidio".