Desde Londres
Gran Bretaña mantendrá su política exterior intacta, incluyendo su histórica posición sobre la autodeterminación de los isleños en las islas Malvinas, luego de la inesperada victoria del conservador David Cameron en las elecciones generales del jueves pasado.
Tras una campaña que prácticamente no tocó el tema de política exterior, a excepción del futuro de Gran Bretaña en la Unión Europea (UE), Cameron logró así la primera victoria por mayoría de su partido en 23 años.
En una entrevista con PERFIL, uno de los principales politólogos y analistas del país, el profesor Patrick Dunleavy de la London School of Economics (LSE), consideró que la política exterior británica no será modificada bajo el nuevo gobierno de Cameron, y agregó que a pesar de la victoria el premier tiene años muy difíciles por delante.
Dunleavy, autor de los libros Digital Era Governance (2006) y Theories of the Liberal Democratic State (2009), dijo además que la administración conservadora tendrá que enfrentar el futuro incierto de Gran Bretaña dentro de la Unión Europea (UE) y la débil recuperación económica del país.
—¿Cree que habrá un giro en política exterior? ¿Considera que habrá cambios importantes con respecto a la cuestión de las islas Malvinas?
—Tendremos que ver qué pasa. No creo que haya muchos cambios sustantivos en política exterior. No creo que Cameron vaya a modificar nada al respecto, por el contrario, mantendrá las mismas directivas que en los últimos cuatro años. El jefe conservador se metió en un gran lío, ya que dijo que si ganaba por mayoría convocaría para 2017 a un referéndum por la membresía británica en la UE. Si mantiene esa promesa, tendrá dos años para tratar de lograr concesiones decentes de parte de la Unión Europea a Gran Bretaña, con el fin de convencer a los votantes euroescépticos para seguir dentro del bloque comunitario. Por otro lado, la economía británica no se ha recuperado tan fuerte como se esperaba. Cameron tendrá que mantener el crecimiento económico si quiere seguir estando en el poder.
—¿Cuál es la lectura que hace tras conocerse los resultados de las elecciones?
—No es tan sorprendente esta elección como muchos dicen. Lo que ha pasado es que los conservadores aumentaron su participación del voto, pero no por mucho, el laborismo aumentó su participación, en 1,5%, que es muy bajo, y los liberales democráticos colapsaron. No creo que estemos viendo una victoria histórica para los conservadores, ya que su participación de voto es del 36,5%, cuando en el pasado solían obtener fácilmente el 44%.
—¿Cómo hará Cameron para gobernar Gran Bretaña tras la victoria del SNP en Escocia y la división en el Parlamento británico?
—Este es un enorme problema. En el referéndum, nueve de veinte votantes escoceses se mostraron a favor de la independencia. Si aumenta el número de electores independentistas, Escocia se separará definitivamente de Gran Bretaña. Habrá elecciones en el Parlamento escocés en mayo de 2016, y si gana el SNP con una mayoría absoluta, irán por la independencia y dirán que no es necesario un referéndum.