El líder opositor venezolano, Leopoldo López, fue trasladado este sábado desde la cárcel militar en la cual cumple una condena de 14 años, hasta su hogar, donde deberá permanecer bajo arresto domiciliario. "No estoy dispuesto a claudicar en mi lucha", fueron las primeras palabras que le envió a sus seguidores.
López estuvo en la prisión militar de Ramo Verde durante tres años, cuatro meses y veinte días, en los que sólo le fueron permitidas algunas visitas familiares y de sus abogados. El vicepresidente de la Asamblea Nacional y compañero de partido, Freddy Guevara, fue el encargado de transmitir un mensaje enviado por el propio dirigente: "Venezuela: este es un paso hacia la libertad", manifestó.
"No tengo resentimiento ninguno. Tengo firme mi oposición a este régimen. Si mantener mi posición de lucha contra este régimen implica una posibilidad de volver a Ramo Verde, estoy dispuesto. (...) Hermanos y hermanas, les reitero mi compromiso de luchar hasta conquistar en libertad”, agregó.
Mientras tanto en las afueras de la vivienda del dirigente opositor en Caracas, un centenar de personas se reunió para celebrar la noticia: "¡Leopoldo, amigo! ¡El pueblo está contigo!", le cantaban. Ante ese escenario, López se asomó por unos segundos para saludarlos y lo hizo con una bandera de Venezuela en sus manos, la cual levantó en actitud victoriosa.
Los manifestantes comenzaron a llegar al lugar desde temprano, a pesar de lluvias intermitentes y muchos de ellos lucían camisetas con el rostro del líder de 46 años estampado, acompañado por la leyenda: "Fuerza y Fe", según consignó la agencia internacional AFP.
López está detenido por una condena de casi 14 años tras ser hallado responsable de la muerte de 43 personas durante una serie de protestas callejeras ocurridas en 2014.