El cambio climático agudiza las problemáticas preexistentes de los países más vulnerables y expone a sus ciudadanos a nuevos riesgos. Ahora, los niños de Etiopía no solo deben lidiar con la desnutrición, sino que son víctimas de ataques de monos hambrientos que buscan agua y alimento en medio de la sequía.
De acuerdo con el informe de Save The Children, la falta de agua en el este y sur del país de África provoca que los animales actúen de manera “antinatural”, lo que obliga a las familias a protegerse de las agresiones con palos y demás herramientas sencillas.
Pese a que los niños “resultaron ilesos” después de los ataques, “la gente se llenó de miedo sobre lo que traerá el futuro”, según indicó a MailOnline el gerente de Operaciones de la organización para las regiones del este de Etiopía, Abdirizak Ahmed.
“Los monos bajan de los arbustos y atacan a los niños y las mujeres que llevan algo. Piensan que es agua e intentan beber o llevarse sus pertenencias”, relató.
Sin embargo, no solo los monos son los que molestan a las personas en búsqueda de comida, sino que también los jabalíes irrumpen en los hogares y “se niegan a irse hasta encontrar algo comestible”, de acuerdo con la explicación de Ahmed.
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Las familias también son víctimas de la sequía, puesto que 8.1 millones de personas se ven afectadas por la falta de agua en el segundo país más poblado de África, con precipitaciones insuficientes, cultivos destruidos y animales de ganado muertos.
La sequía en Etiopía agudiza la desnutrición de los niños
El informe de Save the Children reveló que cerca de 185 mil niños del país africano están expuestos a una “desnutrición mortal”, cifra que forma parte de más de un millón de personas que necesitan ayuda alimentaria urgente.
La situación no deja de ser alarmante si se considera las regiones de Somalía y Kenia, donde una persona muere de hambre cada 48 horas, así como también en Etiopía.
En la zona somalí, por ejemplo, la desnutrición aumentó un 64% el año pasado y se registraron más de 50 mil casos agudos severos de falta de nutrientes que requirieron un tratamiento de emergencia para evitar la muerte.
Por esto mismo, muchos niños de estas regiones reciben solo una comida al día y algunos pastores nómadas “se encuentran al borde de la inanición”, es decir la extrema debilidad física provocada por la falta de alimento, según la agrupación.
Mientras tanto, la ayuda humanitaria tarda en llegar a África, debido a la falta de fondos del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
RdC CP