El régimen autoritario de Corea del Norte no sólo tiene a su país aislado del resto del mundo, sino que está pensado para sólo honrar a sus líderes. Por ello no sorprende las "manifestaciones" de dolor de cientos de norcoreanos en la calles de Pyongyang, la ciudad capital de este país lleno de injusticias y donde las diferencias ideológicas se pagan con la muerte.
Eso es lo que se puede ver en uno de los videos difundidos por la agencia norcoreana de noticias KCNA, que muestra a las personas llorando desconsoladamente ante la imagen del "Querido líder". No importa la edad. Grandes y chicos, civiles y militares, se arrodillan para dar su homenaje a un personaje que, desde el Estado, fue el encargado de educar a las personas para que apoyaran su régimen dictatorial y en donde los Estados Unidos es el enemigo a vencer.
Kim Jong-il murió a los 69 años después de gobernar Corea del Norte desde 1994 tras la muerte de su padre. Se estima que cientos miles de personas, opositores al régimen, viven en campos de concentración en donde se los utiliza como esclavos. También existen numerosas denuncias de graves violaciones de Derechos Humanos, como el asesinato de los hijos de los prisioneros.