En un nuevo intento contraofensivo, las fuerzas del líder libio Muammar Kadafi bombardearon por tercera vez la ciudad de Brega, ubicada en el este del país. Allí se encuentra la segunda mayor instalación petrolera de Libia. El mandatario lleva 42 años continuados en el poder.
Este jueves se produjo el último de los ataques de los aviones bombarderos, pero no se reportaron bajas, por lo que los rebeldes aún controlan ese enclave portuario estratégico. Brega, se encuentra a 200 kilómetros al oeste de Bengasi, su custodia es clave porque desde allí se distribuye además la energía eléctrica para la mitad oriental del territorio libio.
Testimonios reportados en la zona indican que el régimen estaría reclutando mercenarios en la nación vecina de Malí con el fin de reforzar las acciones contra los grupos que buscan la dimisión de Kafafi.
En tanto, analistas internacionales debaten si la posible intervención militar externa no haría más que provocar una guerra civil. Otros expertos piensan que sólo se debería brindar apoyo a la oposición. La demora en intervenir o prestar ayuda en la que fuera la crisis humanitaria en Darfur, es un fantasma que los EEUU y los organismos internacionales no quieren revivir.
Hasta la fecha, Kadafi aún mantiene Trípoli, sumado a cuatro ciudades cercanas, y la importante localidad petrolera de Ras Lanuf. Los insurgentes de Zawiya, a 50 km. al oeste de la capital, revelaron que los puestos de control interrumpen la llegada de alimentos y medicinas.
La propuesta de Chávez. El secretario general de la Liga Árabe (integrada por 22 países), Amr Moussa, manifestó que la organización "está estudiando" el plan de mediación planteada por el presidente venezolano, el cual ya fue rechazado por Barack Obama. Esto implicaría el envío de una comisión de América Latina, Europa y Medio Oriente a la zona de conflicto.
Sin embargo, Saif al-Islam, hijo de Gadafi (heredero del poder político), dijo este jueves a la cadena Sky News que "Libia no necesita ayuda exterior para resolver sus problemas".