"Ahora quiero ser candidato a la presidencia de la República" de Brasil, afirmó el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ante una multitud enardecida en San Paulo, luego de que se conociera el fallo en segunda instancia que ratificó su condena por corrupción y elevó la pena de 9 a 12 años de cárcel.
"Quiero que me pidan disculpas por la cantidad de mentiras que dicen sobre mí desde hace cuatro años", proclamó el hombre que gobernó ese país entre 2003 y 2010, al tiempo que agregó en directa alusión a los jueces: "saben que no cometí ningún crimen".
"Le digo a la élite brasileña: vamos a volver. Vamos a probar que el pueblo no es el problema, sino la solución", pronunció con su voz entrecortada, generando una ovación. "Pueden retirarme derechos, no hay problema. Pero lo que yo quiero disputar con ellos es la conciencia del pueblo brasileño", afirmó.
Fallo. Este miércoles, un tribunal de apelación de Porto Alegre confirmó la condena de Lula por corrupción y lavado de dinero y aumentó la sentencia inicial, de nueve años y medio de cárcel, a 12 años de reclusión, aunque aún dispone de recursos para evitar la prisión.
Lula, de 72 años, fue considerado culpable de haber recibido un departamento de parte de la constructora OAS a cambio de su mediación para obtener contratos en Petrobras.
La condena de primera instancia había sido pronunciada por el juez Sergio Moro, en el marco de la Operación Lava Jato que investiga sobornos pagados por constructoras a políticos de todas las tendencias para obtener contratos en la petrolera estatal.
"Nunca me hice ninguna ilusión con la sentencia del tribunal ni con los jueces de Lava Jato", afirmó Lula, que atribuye las enuncias en su contra a "un pacto para acabar con el PT", el Partido de los Trabajadores, que cofundó en los años 80.
"Ellos no pueden encarcelar las ideas, la esperanza. Lula es tan solo un hombre de carne y hueso. Pueden prender a Lula, pero las ideas ya están con el pueblo", sentenció.