INTERNACIONAL
Con vistas a las elecciones

Lula da Silva purga el PT para ponerle freno al escándalo de los carpetazos antes del balotaje

El presidente del Brasil hizo una limpieza dentro de su partido para cambiar la imagen de los hechos de corrupción que lo empañaron semanas antes de las elecciones. El mandatario apuesta a que la medida le redunde en votos.

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Luiz Inácio Lula da Silva ejecutó políticamente a todos los dirigentes de su partido implicados en el escándalo por el intento de compra de datos reservados para fabricar una “carpeta” contra uno de sus rivales electorales.

Sólo se salvó su ex asesor especial, Freud Godoy. Pero, contra Godoy no hay pruebas, según explicaron esta semana voceros de la Policía Federal a la prensa brasileña. Godoy es un hombre clave en el entorno de Lula. Por ejemplo, cuida su seguridad, organiza sus asados y hasta pasea la perrita del matrimonio presidencial.

El asador oficial de Lula, Jorge Lorenzetti, es uno de los expulsados del PT. Es la expulsión en masa más grave en la historia del
PT, el mayor partido de izquierda del continente. El escándalo fue una de las razones por las cuales Lula perdió votos en el último tramo de la campaña que desembocó en la primera vuelta del domingo, en la que el actual presidente no logró la reelección, como
esperaba. Lula tendrá que disputar un balotaje el 29 de octubre contra el ex gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin.

Con la purga, Lula espera alejar el tema del escándalo de la campaña por el balotaje, a dos días de su primer debate televisado contra Alckmin. En una reunión en San Pablo, la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT) aceptó el pedido de licencia de
su titular, el ex ministro de Trabajo y Previsión Social Ricardo Berzoini, un ex sindicalista de los bancarios de 47 años.

Berzoini será reemplazado por el vicepresidente primero, Marco Aurelio García, asesor de Lula para Asuntos Internacionales. Antes de las elecciones del domingo, Berzoini ya había dejado la jefatura de la campaña de Lula, también en manos de García.

Además, fueron expulsados los cinco dirigentes del PT involucrados en el escándalo, entre ellos el asador oficial de Lula, Jorge Lorenzetti, también jefe de los espías del comando electoral lulista. La tarjeta roja abarcó a Oswaldo Bargas, ex viceministro de Trabajo; Expedito Afonso Veloso, ex director del Banco do Brasil; Valdebran Padilha, ex miembro del comando electoral de Lula, y Hamilton Lacerda, ex portavoz del candidato del PT al gobierno de San Pablo, el senador Aloizio Mercadante.

Son todos dirigentes muy conocidos en el PT y sobre todos ellos pesa un pedido de prisión preventiva. Valdebran Padilha fue apresado el 15 de septiembre en un hotel de San Pablo con el equivalente a más de 800 mil dólares, que habrían sido destinados a la compra de datos, presuntamente falsos, sobre el candidato socialdemócrata a la gobernación de San Pablo, José Serra.

Al final, Serra ganó esas elecciones provinciales en primera vuelta, el domingo pasado. Lacerda, el ex portavoz de Mercadante, está siendo acusado por la Policía Federal de haber llevado al hotel la valija con el dinero. Pero, Lacerda jura que él no fue, según su abogado. Hasta esta semana se creía que el dinero había sido provisto por el ex asesor especial de Lula, Freud Godoy, pero en los últimos días voceros policiales han salido a desmentirlo. Lorenzetti, Bargas y Veloso participaron en las negociaciones de la compra de datos.

*Editor de Internacionales del diario Perfil y autor de "Lula, la izquierda al diván".