Mal parados salieron ayer el presidente brasileño
Luiz Inacio Lula da Silva y la mandataria chilena
Michelle Bachelet de las respectivas elecciones municipales que se llevaron a cabo
en sus países.
En Chile, en una elección considerada histórica,
la derechista Alianza por Chile ganó varias alcaldías emblemáticas, con lo que
ahora
supera a la coalición gubernamental en su control territorial.
Según resultados parciales comunicados por el Gobierno,
la oposición obtuvo el 40,24% de los votos, contra el 38,46% del oficialismo, en
un primer recuento que corresponde a 3340 mesas, a lo largo de las 15 regiones del país.
La derrota más dolorosa fue la de la capital del país, la ciudad de
Santiago de Chile, adonde el candidato opositor, Pablo Zalaquett, se impuso por
sobre el demócrata cristiano Jaime Ravinet.
La tendencia se repitió en
Puente Alto, la comuna más poblada del país, adonde fue reelegido el alcalde
opositor Alberto Undurraga, y en
Valparaíso y Cerro Navía, ciudades históricamente oficialistas.
En Brasil, mientras tanto, el Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Lula sufrió un
duro golpe en la segunda vuelta de los comicios municipales.
En
Sao Paulo, el actual alcalde Gilberto Kassab, del derechista Partido Demócrata
(DEM), se impuso sin dificultad por sobre la candidata del PT, Marta Suplicy.
Kassab compitió apoyado por el gran rival del PT en la lucha por el poder en Brasil, el
Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y del
actual gobernador de Sao Paulo,
José Serra, actual favorito para los comicios presidenciales de 2010.
El oficialismo también sufrió derrotas importantes en las ciudades de
Salvador de Bahía y Porto Alegre, adonde –según las encuestas- tenía
posibilidades de ganar. En Río de Janeiro, mientras tanto, el candidato oficialista Eduardo Paes
(centro) se impuso por sobre el aspirante del Partido Verde, Fernando Gabeira, con un margen muy
estrecho.
Varios analistas coincidieron ayer que las elecciones municipales de ayer son un
buen preámbulo para lo que ocurrirá en el 2010, elecciones en las que Lula no
podrá participar porque la Constitución brasileña prohibe un tercer mandato. La candidata del
oficialismo para la presidencia del país,
Dilma Roussef, está hoy muy por detrás del opositor José Serra en las encuestas de
intención de voto.