AFP/DPA/ANSA
Desde Caracas
Una manifestación de estudiantes que había cortado una autopista en el este de Caracas fue dispersada en la madrugada de ayer por militares con gases lacrimógenos, marcando el inicio de una nueva jornada de protestas contra el gobierno. Más tarde, se realizaron marchas a favor y en contra de la gestión de Nicolás Maduro, en una Venezuela marcada por la tensión y la violencia.
“Aquí no se va a cerrar más autopistas, no se debe cerrar el tránsito, no lo voy a permitir. Ya basta, por la vía legal vamos a desbloquear y no vamos a permitir más cierres de autopistas y vías principales”, dijo el presidente Nicolás Maduro en un acto oficial, mientras los manifestantes eran dispersados.
Con gases lacrimógenos y agua a presión, efectivos de la militar Guardia Nacional Bolivariana dispersaron a los manifestantes de la autopista Francisco Frajardo y de la Plaza Altamira, donde se concentraron desde el mediodía del viernes para marchar hacia la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“La actuación de los cuerpos de seguridad se dio para despejar la autopista Francisco Fajardo, ahí hubo acción de gases lacrimógenos y vehículos blindados que llaman la ballena, que rocía agua”, indicó a su vez el alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, al canal privado Globovisión.
Más tarde, manifestantes opositores y partidarios de Maduro, se reunieron en distintas plazas de Caracas y otras localidades venezolanas en el decimosegundo día de protestas que han dejado tres muertos en disturbios.
Unos tres mil opositores en su mayoría estudiantes vestidos de blanco y muchos enarbolando la bandera de Venezuela, convergieron en Las Mercedes, una de las principales zonas comerciales de Caracas, desbordando una plaza y las avenidas aledañas. “Antes no salimos a las calles por la inseguridad, ahora salimos a protestar y nos matan. Los jóvenes no tenemos fe ni esperanza, no podemos conseguir un trabajo y si lo tenemos no nos da para tener una vida digna”, comentó Issac Castillo, de 27 años, de la universidad Andrés Bello.
Por otra parte, en el centro de Caracas, miles de simpatizantes del gobierno, en su mayoría vestidos de rojo, ganaron varias plazas al ritmo de tambores que pusieron a bailar a algunos mientras otros hacían ejercicios aeróbicos.
La marcha oficialista, en la que se desplegaron enormes banderas nacionales e imágenes del héroe nacional Simón Bolívar y del fallecido presidente Hugo Chávez, fue convocada bajo el lema “por la paz y contra el fascismo”,
En ese marco, Maduro denunció que las protestas opositoras constituyen un golpe de Estado en desarrollo contra su gobierno y advirtió que usara la fuerza policial para impedir manifestaciones que no estén autorizadas y bloqueos de las calles.
Desde principios de febrero, Caracas y otras ciudades de Venezuela son escenario de protestas de estudiantes y opositores al gobierno para denunciar la inseguridad, la inflación y la escasez de productos.
El miércoles, con motivo del Día de la Juventud, fueron las mayores movilizaciones, pero tras las marchas, se desencadenaron refriegas callejeras que dejaron tres muertos, más de 60 heridos y un centenar de detenidos