INTERNACIONAL

Máxima tensión en el matrimonio real español

Crecen las diferencias entre el rey Juan Carlos y la reina Sofía. Aseguran que hacen vida de separados hace más de una década. Fotos.

A poco de cumplir 50 años de casados, el rey Juan Carlos y la reina Sofía viven separados, aunque lo esconden.
| AFP

Un portal español de noticias reveló estos días que la relación entre el rey Juan Carlos y la reina Sofía de España llegó a su máximo punto de tensión, al revelar que no solamente viven separados, sino que las diferencias crecieron enormemente a raíz del caso de corrupción que envuelve a su yerno, Iñaki Urdangarín.

Según El Confidencial, los monarcas españoles (casados hace casi 50 años) hacen vidas separadas desde hace más de una década y sólo cumplen con la agenda oficial para ocultar el alejamiento: "Más allá de esa agenda oficial,el monarca y su esposa viven prácticamente separados".

Este portal, sin embargo, no hace más que confirmar lo que en España es un secreto a voces, y desde hace mucho tiempo: que la reina Sofía pasa la mayoría de los fines de semana en Londres en compañía de su hermano, el derrocado rey Constantino de Grecia, y también viaja con frecuencia fuera de España junto a su hermana, la princesa Irene de Grecia.

En el Palacio de La Zarzuela (Madrid), Juan Carlos y Sofía duermen en habitaciones diferentes, llevan una agenda oficial muy diferente, a menos que sea una ocasión de gran relevancia y que requiera la presencia de ambos. "La separación de facto de los Reyes viene de muy lejos, aunque después de la muerte de Don Juan de Borbón [padre del rey, en 1993] se produjo un pequeño acercamiento entre ambos", asegura El Confidencial.

A partir de entonces, las agendas privadas de los Reyes se separaron definitivamente. En los últimos años, además, se pudieron apreciar varios momentos de tensión mientras la pareja participaba de eventos oficiales, como el recibimiento del papa Benedicto XVI, en 2011, cuando Juan Carlos reprendió públicamente a la reina por un error de protocolo.

Bajo el titular de "Urdangarín enturbia aún más las tensas relaciones de Don Juan Carlos y Doña Sofía"-, los periodistas mencionan al menos dos episodios que habrían sido los detonantes del quiebre definitivo entre los reyes españoles.

El primero de ellos habría sido la relación entre el príncipe Felipe, heredero del trono, con la periodista de TVE Letizia Ortiz, con quien se casó en 2004. Esto habría generado una gran separación entre los monarcas, debido a la tenaz negativa de Juan Carlos a que el príncipe oficializara su relación con la plebeya y se casara. La reina, en cambio, habría ofrecido su aprobación instantáneamente.

Pero lo que aumentó la distancia en la pareja fue el viaje del pasado 30 de noviembre de la reina Sofía a Washington para visitar a su hija, la infanta Cristina, sus hijos y su yerno, Iñaki Urdangarín, en medio de las acusaciones en contra de éste, por un caso de corrupción.

La escena de la reina Sofía con Urdangarín -foto que salió en los principales medios gráficos españoles- se interpretó como una muestra de apoyo, pese a la intención del rey de separarlo del ámbito oficial de la Familia Real. Para el diario digital, las desavenencias entre ambos “lejos de resolverse en privado, se han aireado de forma ostentosa” a causa del escándalo Urdangarín.

Ante las informaciones de una “eventual separación”, lo certero es que Juan Carlos y Sofía jamás contemplaron esta idea, formados en la convicción de que su matrimonio pertenece a la monarquía y al Estado español, y no a ellos. Como confesó la reina a una biógrafa: “Aunque se muera mi marido, y reine mi hijo, y haya una nueva reina, yo seré reina Sofía hasta la muerte”.

En mayo, las Bodas de Oro. Hace casi cincuenta años, el 14 de mayo de 1962, Juan Carlos de Borbón y la princesa Sofía de Grecia se casaron en Atenas. "Me enamoré de Sofía inmediatamente. Es una de las pocas mujeres que conozco capaz de llevar con toda dignidad una corona real", reveló el rey en su 40° aniversario de bodas. Se habían enamorado apenas diez meses antes, como ellos mismos lo admitieron, afirmando que lo suyo fue un "flechazo" en la boda de unos primos.

El matrimonio entre Sofía y el príncipe Harald de Noruega se había suspendido, y la princesa italiana María Gabriella abandonó a Juan Carlos. Según la escritora Pilar Urbano, Juan Carlos dijo por aquel tiempo: "Sofi y yo hemos salido juntos estos días. Noto que le gusto. Y a mí ella también. Sin decir nada, yo creo que somos novios".

Juntos y solos, Juan Carlos se le declaró: "Oye, Sofi, contigo quiero ir en serio: o todo o nada. ¿Por qué no salimos un poco más los dos solos, sin prisas?" Al poco tiempo, se comprometieron, aunque sin una declaración formal: "¡Sofi, cógelo!", le dijo Juan Carlos sin protocolo, arrojándole una cajita con el anillo. La petición de mano a su futuro suegro fue igual de desfachatada: "Sofi y yo queremos casarnos. Si no tienes inconveniente, me la llevo". Y se la llevó a España.

(*) Especial para Perfil.com.
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