El surcoreano autor de la matanza de la universidad Virginia Tech era un muchacho tranquilo e inteligente pero sus silencios "preocupaban a sus padres", relató hoy su abuelo citado por la agencia surcoreana Yonhap.
El anciano de 82 años y que sólo fue identificado como Kim, dijo haber visto por última vez a Cho Seung-Hui en 1992, antes que la familia emigrase a Estados Unidos.
Cho Seung-Hui, que en ese entonces sólo tenía 7 años, era inteligente y tranquilo, recordó Kim, que se declaró abatido cuando supo que su nieto era el autor de la matanza que costó la vida a unas treinta personas en el campus de Virgina Tech en Estados Unidos, informó la agencia de noticias AFP.
"Cuando llamaba por teléfono a mi hija, una o dos veces por año, le preguntaba regularmente: '¿Cómo está Seung Hui?' y ella me respondía 'Seung-Hui está bien'. ¿Cómo pudo hacer eso? ... Es como un trueno en medio de un cielo claro", agregó el abuelo que vive en los suburbios de Seúl.
"He estado preocupado por él porque desde pequeño era muy callado", relató el abuelo materno de Cho, en entrevistas con esos periódicos.
Los padres de Cho regentaban una tienda de libros usados en Seúl, pero atraídos por los relatos de algunos emigrantes amigos del cabeza de familia, decidieron venderla y trasladarse a EEUU en 1992 en busca de una vida mejor. Allí trabajaron en una lavandería, informó el diario El Mundo.
"Ellos habían comprado la pequeña librería con el dinero que mi yerno logró ahorrar trabajando en Arabia Saudí antes de casarse", cuenta el abuelo.
"¿Cómo pudo pasar semejante cosa?. Al fin y al cabo, se marcharon a Estados Unidos para dar una educación mejor a los niños", agregó Kim.