INTERNACIONAL
violencia sin fin

México: candidato del PRI fue asesinado por los narcos

Fue en Guerrero, el mismo estado donde desaparecieron 43 estudiantes. En Jalisco, un cartel aterrorizó varias ciudades.

Victima. Quiroz, el candidato asesinado, en su foto de campaña. El Ejército patrulla Jalisco, desafiado por el narco.
| AFP

Agencias
Ciudad de México
En el estado de Guerrero, donde desaparecieron hace siete meses los 43 estudiantes, el horror se vuelve cada vez más evidente. El viernes, el candidato del PRI-PVEM a la alcaldía de Chilapa, Ulises Fabián Quiroz, fue asesinado por un comando armado que interceptó su automóvil cuando regresaba a su casa después de un acto de campaña.
Quiroz era el representante de una alianza entre el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para Guerrero, donde el Congreso ya condenó el homicidio y exigió “una investigación pronta” para la detención de sus asesinos. Las elecciones están planificadas para el 7 de junio.

Desafío. También el viernes, pero en Jalisco, uno de los estados más poblados de México, se vivió una jornada de violencia que afectó a 25 municipios y dejó un total de siete personas muertas, incluyendo tres soldados y un agente de la fiscalía estatal. El terror fue desatado por los narcos en respuesta a un operativo contra el cartel Nueva Generación. El Cartel Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera, alias el Mencho, venía desafiando violentamente al gobierno. Esta organización –fundada en 2010 tras la muerte en un operativo militar del capo Ignacio Coronel Villarreal, alias Nacho Coronel, quien controlaba la región para el poderoso Cartel de Sinaloa– asesinó a veinte policías en dos emboscadas, en marzo y abril pasado. El Departamento estadounidense del Tesoro anunció el mes pasado la adopción de sanciones contra ese cartel, al que le atribuyó “un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos”.
Uno de los episodios más sorprendentes fue el de un helicóptero oficial que volaba entre los pueblos de Casimiro Castillo y Villa Purificación, que tuvo que aterrizar por los disparos y enfrentarse a un nutrido tiroteo. Las autoridades aún buscan a tres soldados desaparecidos, mientras que otros tres murieron en el enfrentamiento. “No sabemos todavía lo que les ha sucedido”, dijo una de las fuentes que pidió el anonimato.
Por su parte, la ola de violencia incluyó avenidas obstaculizadas con autobuses, vehículos incendiados en varios pueblos, sucursales bancarias y gasolineras prendidas fuego.
“En la mañana las mesas estaban llenas, pero en cuanto se empezó a saber de los bloqueos la gente empezó a pedir la cuenta y salir corriendo”, dijo la camarera de una cadena de restaurantes de Guadalajara.
En el pueblo de Autlán murió el agente de la fiscalía estatal, durante un tiroteo en la plaza central. Ahora en el pueblo se vive un clima de miedo generalizado. “Nadie quiere salir. Es como toque de queda”, comentó a medios locales un taxista.
Las autoridades de Jalisco detuvieron a 19 personas y decretaron el “código rojo”  en el estado, de 7,3 millones de habitantes ante los casi cuarenta bloqueos viales e incendios de vehículos y locales provocados por los narcos, inclusive en ciudades como Puerto Vallarta, sobre el Pacífico, una de las atracciones del turismo internacional en México.