Brasilia
Un alto funcionario del gabinete de Brasil renunció ayer, en medio de acusaciones de que buscó la ayuda del presidente Michel Temer para presionar a otro miembro del equipo de gobierno para que aprobara un proyecto de construcción de apartamentos de lujo en una zona de preservación.
El episodio llevó a la oposición de izquierda a anunciar que pedirá el impeachment de Temer.
El influyente ministro Geddel Vieira Lima, a cargo de la articulación política del gobierno, anunció ayer que tras “una profunda reflexión (...) presento mi pedido de exoneración del cargo” de secretario del gobierno.
Vieira Lima es el sexto ministro en salir del gabinete de Temer desde que asumió provisoriamente en mayo, y de forma definitiva en agosto, tras la destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas. Y en todos los casos sobrevoló la sombra de la corrupción.
Cultura. La crisis estalló cuando el ministro de Cultura Marcelo Calero renunció, la semana pasada, acusando a Vieira Lima de haberlo presionado para que el Instituto del Patrimonio Histórico (Iphan), que dependía de su cartera, aprobara un proyecto inmobiliario en Salvador de Bahía (noreste), donde posee un apartamento.
En una declaración a la Policía Federal divulgada por la prensa, Calero dijo que el propio Temer lo había instado a buscar una solución al problema.
Según el testimonio de Calero, Temer lo invitó al palacio presidencial la semana pasada para sugerirle que buscara “una salida” al conflicto, indicando que las restricciones de construcción habían creado “dificultades operacionales” en su gobierno,
“La política tiene estas cosas, ese tipo de presión”, dijo Temer, de acuerdo con Calero.
Ayer, el mandatario negó a través de su portavoz haber “inducido” a ninguno de sus ministros “a tomar alguna decisión que hiriese las normas internas o sus convicciones”. Según la prensa brasileña, Calero “grabó la conversación” con el jefe de Estado.
“El ministro Calero se excedió en eso de volver a ver al presidente de la República para tratar un asunto que ya había tratado llevando un grabador, lo que además es un delito”, dijo el ministro de Defensa Raúl Jungmann.
“Los hechos van a dejar bien claro que el presidente Temer jamás impondría o haría que un subordinado dejase de cumplir la ley”, añadió.
Impeachment. Ayer, partidos opositores anunciaron que el lunes presentarán un pedido de impeachment contra Temer. El izquierdista Partido Socialismo y libertad (PSOL) anunció que lo acusará de “crimen de responsabilidad”, es decir de atentar contra la Constitución, mientras que el partido de Marina Silva consideró que el caso es “gravísimo” , por lo que la Cámara de Diputados debe investigarlo.
Cardoso desea “mantener el rumbo”
El ex presidente Fernando Henrique Cardoso respaldó ayer a Michel Temer, en medio de la crisis causada por la renuncia del ministro Vieira Lima, envuelto en un escándalo por tráfico de influencias. “Lo importante es mantener el rumbo del gobierno” y no se debe dar tanta “importancia” a la salida de un ministro, afirmó Cardoso, presidente honorario del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, que integra la coalición que apoya a Temer. “Hay que atravesar el río, este gobierno es un puente, Brasil precisa con urgencia reformas, la situación económica es mala (...) hay que tomar medidas impopulares debido al desastre, el caos, dejado por los gobiernos del PT”, señaló Cardoso. “Lo impopular es haber dejado el caos que dejó el PT” reforzó el líder socialdemócrata, poco después de anunciada la caída de Vieira Lima. Los mercados reaccionaron con alarma: el principal indicador de la plaza paulista, el Ibovespa, operó todo el día en baja y el dólar se reforzaba más de un 1%.