Ya es oficial: Michelle Obama no sólo es la primera dama de Estados Unidos, sino que también es la " first lady" de la moda. Famosa ya durante la campaña por su estilo fresco y moderno, ocupa ahora la portada de la edición de marzo de Vogue en un vestido entallado y sin mangas fucsia, que muestra sus brazos trabajados, así como le gusta a ella y como la imitan en tanto cientos de mujeres en Estados Unidos.
Michelle es la segunda primera dama de Estados Unidos que fue fotogarafiada para la portada de la"Biblia" de la moda, comentó el director de Relaciones Públicas de la revista, Patrick O'Connell. Otras esposas de presidentes aparecieron sólo en el interior de la revista, no "escondidas" según lo formuló hoy el The Washington Post, pero sólo en la tapa.
La única excepción fue hasta ahora Hillary Clinton en 1998. Sin embargo, lo m s probable es que después de los años de Barbara Bush, con un aspecto más cercano a una abuela, la portada de Hillary se debiera más bien a su imagen de ambiciosa primera drama que solía usar pantalones que a su estilo: la actual secretaria de Estado nunca se hizo un nombre como ícono de la moda.
Bien distinto a Michelle, a la que cada tanto le gusta lucir modelos caros de diseñadores pero a la que también le gusta comprar en la tienda "GAP". La famosa fotógrafa Anne Leibovitz, que ya inmortalizó a otros famosos como la reina de Inglaterra y el ex presidente George W. Bush, muestra en la tapa de la revista a la abogada y madre de dos pequeñas niñas en una pose distendida.
Michelle está recostada en un sofá beige con una mano debajo del mentón. Una luz suave traspasa una cortina detrás de ella. "Es la pose de la favortita de Estados Unidos", escribió el diario The Washington Post. En el interior de la revista se ve a Michelle nuevamente en una creación del joven diseñador Jason Wu, que ya había diseñado el vestido de salón que lució en los festejos posteriores a la asunción de su esposo, Barack Obama, el 20 de enero.
Otra foto en el interior la muestra en un vestido negro de Narciso Rodríguez con un aspecto profesional, con una laptop y un block de notas. La sesión sigue con un estilo m s informal: Michelle rodeada de libros con una falda de tweed y una chaqueta de lana de la cadena " J. Crew".
La primera dama habla en Vogue, que le dedica además de la portada ocho páginas, sobre varios temas. Afirma que quiere practicar su tarea como primera dama con un " espíritu de calidez, apertura y estabilidad". Y también que quiere intentar llevar a sus hijas Sasha y Malia lo más posible a la escuela.
El redactor de Vogue André Leon Talley, que escribió la nota, afirmó que haberla conseguido para la edición de marzo es "un logro maravilloso". La foto en la tapa refleja "completamente quién es (Michelle). Irradia tanta calidez. Es la portada más cálida que veo hace mucho tiempo en Vogue. Las modelos posan, las actrices posan. Es una mujer real".