Lisboa - Cientos de personas se congregaron hoy en la iglesia de la aldea de Praia da Luz, para asistir a la misa celebrada cuando se cumplen cien días de la desaparición de la pequeña británica Madeleine McCann, mientras los investigadores aguardan los resultados de los análisis de supuestos restos de sangre, encontrados en la habitación que ocupaba la niña.
Aldeanos portugueses y residentes ingleses de la zona desbordaron la iglesia y sus alrededores, en un gesto de solidaridad con Kate y Gerry McCann, los padres de la pequeña.
Visiblemente emocionados, los McCann agradecieron a los asistentes, que respondieron con una larga ovación a la que incluso se unieron algunos de los muchos periodistas, camarógrafos y fotógrafos nacionales y extranjeros presentes.
En relación a la investigación, el diario Jornal de Notícias informó hoy que los restos hallados en la habitación que arrendó la familia McCann están siendo analizados en un laboratorio de Birmingham, a fin de determinar si se trata de sangre humana y si ésta pertenece a Madeleine.
La niña desapareció el 3 de mayo pasado del complejo turístico de la localidad, ubicada en la región meridional portuguesa del Algarve, mientras sus padres cenaban en un restaurante ubicado a 50 metros.
Cien días más tarde, la Policía Judicial (PJ) portuguesa, apoyada por agentes de la británica Scotland Yard, no han logrado encontrar una pista segura que les pueda hacer determinar la suerte de Madeleine.
Los McCann replicaron en entrevistas concedidas a medios europeos que están convencidos de que su hija sigue viva y también revelaron indignación por las informaciones del Diario de Noticias de Lisboa, que sugirió que la PJ consideraba a ambos sospechosos.
A pesar de esta actitud, que se extendió a la mayoría de la prensa portuguesa, al finalizar la misa de este sábado Kate y Gerry McCann reiteraron que no está en sus planes regresar al Reino Unido y aseveraron que se quedarán en Portugal en "hasta encontrar a Maddie".
Fuente: DPA