El reverendo Sun Myung Moon, fundador de la Iglesia de la Unificación y la convirtió en un imperio multimillonario, murió ayer a los 92 años en Corea del Sur. Moon había nacido en Corea del Norte y se había autoproclamado mesías. Según informó el sitio web de su iglesia, murió por complicaciones derivadas de una neumonía.
"Nuestro verdadero padre pasó al mundo espiritual", anunció la Iglesia de la Unificación en su página web. "Mi padre, que es el responsable de salvar el mundo, se esforzó más allá de sus límites", dijo su hijo, un teólogo formado en Harvard que se crió en Nueva York y que ahora cumple un rol fundamental en la Iglesia de la Unificación.
El líder religioso fundó la Iglesia de la Unificación en 1954. La fama mundial le llegó por las celebraciones masivas de bodas en las que los asistentes dejaban que Moon eligiera a sus propios consortes, a quienes no conocían de antemano.
En su apogeo, a inicios de la década de 1990, se creía que la Iglesia de la Unificación tenía hasta siete millones de fieles en 180 países. Sus críticos aseguraban que, más allá de sus actividades religiosas, el líder hizo uso de un agudo sentido comercial para convertirse en multimillonario gracias a la sumisión de sus fieles. Moon era dueño de cientos de empresas y medios de todo el mundo.