Mientras realizaban patrullas de rutina el pasado lunes 8 de febrero, las tripulaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos vieron a una mujer y dos hombres ondeando banderas improvisadas en Anguilla Cay, ubicado en una cadena de islas entre los Cayos del Bajo Florida y Cuba. Los cubanos se encontraban allí, dado que su embarcación naufragó en una isla desierta hacía cinco semanas atrás. Ante esa situación, debieron permanecer en el lugar más de un mes, pudiendo sobrevivir con una dieta a base de cocos, caracoles y ratas.
La isla deshabitada, de suelo rocoso y palmeras y arbustos, es inspeccionada habitualmente por Estados Unidos, dado que es una de las vías de tránsito de cubanos que huyen de su país e intentan llegar a suelo estadounidense.
Por su parte, un piloto de la Guardia Costera, el teniente Riley Beecher, expresó que durante una misión de rutina vieron lo que parecían banderas ondeando. “Pensé: ‘echemos un vistazo más de cerca’. Nunca había visto nada en esa isla, pero entonces vi que dos personas agitaban frenéticamente sus manos tratando de hacernos bajar”, dijo Beecher. En ese momento, les entregó una radio, comida y agua, y los náufragos fueron rescatados al día siguiente.
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“Definitivamente parecían muy aliviados”, dijo otro de los pilotos, Justin Dougherty, luego de que los descubrieron y les ofrecieron suministros. “Habían perdido la noción de qué día exactamente era”, reveló. De acuerdo con Dougherty, los cocos los mantuvieron hidratados y con la carne de caracoles y ratas pudieron alimentarse.
En ese sentido, el piloto destacó que la hidratación fue “el aspecto más importante” y que, cuando los náufragos fueron rescatados, se sorprendió de que “pudieran sobrevivir por tanto tiempo y sonar tan coherentes”.
Los cubanos, quienes no presentaron heridas graves, fueron trasladados al Centro Médico de Lower Keys. Las autoridades en Estados Unidos tomaron la custodia de las tres personas que se encuentran en una instalación federal en Pompano Beach, Florida, según declaraciones de la Guardia Costera.
Por su lado, los funcionarios de inmigración no dijeron si serán deportados, debido a que aún no está claro si intentaban ir a los EE.UU. o simplemente se perdieron navegando en el mar. Un caso similar ocurrió en octubre de 2020, cuando un grupo más grande de cubanos quedó varado durante 10 días en una playa de Cay Sal Bank, no muy lejos de Anguilla Cay.
CG/FeL