Lisboa/Londres - Uno de los funcionarios de más alto rango de la Policía Judicial (PJ) portuguesa fue nombrado nuevo jefe de la investigación del caso de la niña británica desaparecida Madeleine.
Paulo Rebelo sustituye al comisario Gonzalo Amaral, que la semana pasada fue destituido tras criticar duramente a la policía británica.
Rebelo estudió derecho y hasta ahora se desempeñaba como uno de los vicedirectores de la policía, informó hoy la prensa portuguesa. Se hizo un nombre en la lucha contra el narcotráfico y además participó en las investigaciones de varios casos policiales importantes.
Entre ellos, el mayor escándalo de pedofilia de la historia de Portugal: Hace cinco años, se supo que en el orfanato estatal "Casa Pia" se abusó sexualmente de decenas de niños durante años. El juicio de ese caso se inició en 2005. Entre los acusados figura una de los presentadores más populares de la televisión portuguesa y un conocido ex embajador.
Rebelo es considerado además un hombre de confianza del director de la PJ, Alípio Ribeiro, quien destituyó a Amaral luego de que éste acusara a la policía británica en una entrevista de investigar sólo los indicios que convenían a los padres de Madeleine.
Mientras tanto, los padres de la rechazaron especulaciones según las cuales nuevos rastros de ADN podrían demostrar su responsabilidad en la muerte de la niña.
Kate y Gerry McCann no tienen nada que ocultar, dijo hoy a la cadena GMTV su vocero Clarence Mitchell.
Previamente, diarios británicos informaron que nuevos rastros de ADN, entre otros, del apartamento turístico en Portugal, apoyan la sospecha que pesa sobre el matrimonio de médicos.
Mitchell señaló, sin embargo, que esas afirmaciones "no tienen fuente ni sustento". El portavoz rechazó además las críticas según las cuales los padres muestran pocas emociones. "Son personas normales y son tan emocionales como cualquier otra. Muchas cosas tienen lugar en el ámbito privado".
Madeleine desapareció el 3 de mayo de un apartamento turístico de sus padres en el sur de Portugal. La policía de ese país presume que la niña de cuatro años murió por accidente y que los padres ocultaron su cadáver.
Fuente: DPA