El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ha tenido su primera reunión con un mandatario extranjero, a pocos días de asumir en el cargo. Fue con el mandatario mexicano Felipe Calderón y Obama ha dicho que ese encuentro inicia una nueva etapa entre las relaciones de Estados Unidos y América Latina. “Será una nueva página, un nuevo capítulo”, afirmó.
Los mandatarios conversaron casi dos horas en el Instituto de Estudios Culturales Mexicanos en Washington. Calderón le ha dicho a Obama que “su gobierno está preparado para tener una relación fuerte y estratégica entre ambas naciones”. Obama le respondió que México es un aliado fuerte, y que durante su gestión la relación será “aun mejor”.
Obama subrayó la lucha de Calderón contra el narcotráfico y dijo que “lo admiraba por su valentía”. La conversación giró sobre la lucha contra los carteles de la droga, varios aspectos de inmigración, y el comercio entre ambos países. Calderón le remarcó a Obama “que cuanto más seguro esté México, más seguro estará Estados Unidos”.
El norteamericano no se refirió específicamente en la reunión a futuros cambios en el tratado de libre comercio entre ambas naciones pero luego sus asesores han dicho que Obama quiere “hacer progresar” la calidad del comercio entre México y Estados Unidos, pero con la “condición de que se respeten algunas provisiones de trabajo y de medio ambiente” que el próximo gobierno de Estados Unidos intenta poner en vigencia. Los mexicanos han dicho que prefieren aguardar y observar que pasos devendrán cuando cambie el gobierno y se planteen estos cambios.
Luego de reunirse con Obama el presidente Calderón de México se reunió con otros miembros del Congreso norteamericano y por la noche de ayer lunes, le esperaba una cena con el actual presidente Bush.
(*) Especial para Perfil.com