El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dos días después de la celebración de Acción de Gracias decidió tener un lindo gesto al servir comida a ex militares sin hogar en Friendship Place, ubicado en la ciudad de Washington.
Para muchos estadounidenses, el día de Acción de Gracias se ha convertido en una fiesta familiar que se celebra comiendo pavo asado y un surtido de platos. No obstante, por el motivo ulterior de la fiesta que es estar agradecido mucha gente en lugar de pasar esa jornada entre sus allegados decide donar su tiempo y ser voluntario en comedores sociales.
A pesar de que no fue el mismo día, Obama acudió a un albergue donde se sirve comida con su hija Malia y dio ejemplo. El presidente trató de tranquilizar a la población que viaja a casa para Acción de Gracias que se encuentra algo nerviosa por los recientes atentados en Europa al afirmar que el país no enfrenta ninguna amenaza terrorista creíble e inmediata y aseguró que los servicios de seguridad están trabajando día y noche para mantener la seguridad de los EE.UU.