Otra vez estalló la violencia en París

A un día del aniversario del aniversario del estallido de violencia que se desató en París, dos micros fueron atacados e incendiados por personas encapuchadas, algunas de ellas armadas, mientras el gobierno francés aseguró que está determinado a terminar con los desórdenes.

Anoche, una decena de hombres encapuchados, cinco de ellos con armas, atacaron un micro, hicieron descender a los pasajeros y lo incendiaron en Bagnolet, una ciudad situada al noreste de la capital francesa.

Pocas horas antes, un autobús fue incendiado en Nanterre, también en la periferia de París. Los agresores permitieron que los pasajeros descendieran del micro antes de impregnarlo con un líquido inflamable y huir.

Otro micro había sido incendiado el domingo pasado en el barrio en la localidad de Grigny (Essonne), sin que hubiera que lamentar víctimas.

Desde hace algunas semanas, un importante dispositivo de seguridad se desplegó en estas zonas por miedo a que la violencia estalle de nuevo, coincidiendo con el primer aniversario de la revuelta callejera que comenzó el 27 de octubre de 2005, con la muerte de dos jóvenes a las afueras de París.

Las tres semanas de violencia que siguieron dejaron un saldo de más de 9.000 automóviles incendiados y decenas de edificios públicos y sedes de empresas parcial o totalmente destrozadas, pérdidas estimadas en 160 millones de euros.

Un informe confidencial de los servicios de inteligencia filtrado a la prensa esta semana estimaba que "la mayoría de los factores que provocaron hace un año el estallido de la violencia colectiva en una parte del territorio metropolitano siguen presentes".

Todos estos suburbios están habitados en gran medida por inmigrantes o sus descendientes y la tasa de desempleo puede llegar al 40% entre los jóvenes, lo cual da una idea de la discriminación existente.

El primer ministro, Dominique de Villepin, subrayó en una rueda de prensa que su gobierno no tolerará el desorden en los barrios periféricos de París. "No toleraremos en nuestro país una zona donde no impere el derecho. Deseamos que las mismas reglas y oportunidades estén presentes en todo nuestro territorio", aseguró.

"Si hay un ámbito en el que el gobierno actuará con una determinación sin fisuras es la política a favor de estos barrios", agregó el jefe de gobierno.

Además, Villepin prometió "acciones ejemplares e inmediatas" para los autores de estos incidentes violentos ocurridos en barrios marginales donde el desempleo y la exclusión social alcanzan niveles alarmantes.

Villepin anunció que los 100 millones de euros adicionales concedidos en 2006 a asociaciones sociales que trabajan en estos suburbios serán mantenidos en el presupuesto de 2007.

"A veces escucho decir que no se hace nada por los suburbios, que nada cambia. Y no lo puedo aceptar. Evidentemente, los problemas no se resuelven en un día pero el gobierno ha emprendido un trabajo a largo plazo del que ya obtenemos los primeros frutos", explicó.

Fuente: AFP