INTERNACIONAL

Pakistán, devastada por las inundaciones

Una quinta parte del territorio fue destruido por el agua. Galería de fotos. Galería de fotos

Al menos noventa aldeas del sur de Pakistán situadas cerca de los bancos del río Indo o de alguno de sus canales han quedado anegadas por las aguas en las últimas horas.
| EFE

MIentras una quinta parte del país quedó devastado por las inundaciones, la comunidad internacional ya donó a Pakistán casi 500 millones de dólares de ayuda de emergencia, pero esta cifra es aún modesta dadas las necesidades de los millones de damnificados y los futuros costos de reconstrucción. En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se declaró hoy dispuesto a ayudar al país, según un comunicado de la organización recibido en París.

Las inundaciones provocadas desde hace un mes por las lluvias del monzón devastaron un quinto del territorio del país y dejaron 20 millones de damnificados y 1.500 personas muertas según el gobierno. Pero este balance será "bastante más elevado" una vez que se conozca la magnitud de los daños, advirtió las Naciones Unidas.

La comunidad internacional donó cerca de 500 millones de dólares (unos 400 millones de euros) en ayuda de emergencia, anunció el viernes la ONU. Mientras tanto, el FMI anunció hoy que está dispuesto a mandar más ayuda monetaria al país, donde "millones de personas sufren" a raíz de las inundaciones.

En tanto, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo ayer que Pakistán se enfrenta a un "tsunami en cámara lenta" y llamó al mundo a ayudar a los millones de víctimas de las inundaciones, advirtiendo que los militantes islamistas podrían aprovecharse de la crisis.

Durante una reunión de emergencia de Naciones Unidas para recaudar fondos para Pakistán, señaló que el mundo tiene el deber de ayudar a los millones de personas que quedaron sin techo a causa de las inundaciones que devastaron una quinta parte del país. "Es una de las mayores pruebas de solidaridad global", dijo Ban en la reunión de la Asamblea General, añadiendo que Pakistán se enfrentaba a un "tsunami en cámara lenta".

Aunque las previsiones meteorológicas anuncian una disminución de las lluvias monzónicas, las consecuencias de las inundaciones devastadoras que dejaron 1.500 muertos van a sentirse durante años. Pakistán y Estados Unidos temen que los militantes islamistas extremistas se aprovechen del descontento social para realizar acciones para su causa. "Me paro frente a ustedes en representación de los 20 millones de paquistaníes devastados por las inundaciones", dijo el ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Shah Mehmood Qureshi, en Nueva York.

Fuente: AFP