En un primer paso hacia el relanzamiento del vínculo entre Washington y Brasilia, la presidenta brasileña Dilma Rousseff recibió ayer en el Palacio de Planalto al vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden. “Brasil no es más un país emergente: Brasil ya emergió”, destacó el número dos de Barack Obama luego del encuentro.
Con su visita a la capital brasileña, Biden concluyó una gira oficial que había iniciado el martes en Río de Janeiro, donde recorrió una favela. El vice norteamericano había asegurado en la semana que están dadas las condiciones para inaugurar una “nueva era” en las relaciones entre su país y Latinoamérica, y “no hay un socio mejor que Brasil para este objetivo”.
Biden entregó personalmente una invitación de Obama a Rousseff para una visita oficial de la mandataria a Washington, prevista para octubre. Será la primera visita de Estado formal de un presidente brasileño a los Estados Unidos en casi dos décadas. Biden transmitió la “ansiedad” del primer mandatario estadounidense por recibir a Rousseff, a quien considera como una “socia muy buena” para los Estados Unidos.
“Brasil demostró que no hay que escoger entre democracia y desarrollo, que se puede tener desarrollo en democracia y que la democracia es también el mejor camino hacia el desarrollo, declaró Biden en una conferencia de prensa conjunta con el vicepresidente brasileño, Michel Temer.
Entre los puntos de la agenda bilateral, destacó el comercio, el combate al proteccionismo y la cooperación en energía y educación.
Por su parte, Temer subrayó que la “prioridad” que Brasil le da a su relación con el eje sur-sur “no lo ha alejado” de los Estados Unidos. “Brasil tiene ahora una relación muy próxima con sus vecinos de Sudamérica y con países de África o Asia, pero eso no nos ha desviado de mantener una relación muy acentuada con los Estados Unidos”, declaró el vice de Rousseff.
Sobre el comercio bilateral, que se sitúa en alrededor de los cien mil millones de dólares al año, Temer coincidió con Biden en que “puede y debe ser aún mayor”, sobre todo porque los Estados Unidos y Brasil son, respectivamente, la primera y la séptima economía del mundo.
Estados Unidos es hoy el principal socio comercial de Brasil. Y si en el primer cuatrimestre de 2012 la balanza del intercambio ya le era favorable por 1.600 millones de dólares, en el mismo lapso de 2013 la ventaja norteamericana se triplicó, con un saldo favorable de cinco mil millones de dólares.
La escala en Brasilia es la última de la gira que Biden emprendió esta semana y que también incluyó visitas a Colombia y Trinidad y Tobago, en el marco de un esfuerzo de los Estados Unidos por estrechar sus vínculos con los países de América Latina y el Caribe. La Argentina, por ahora, no figura en la agenda estadounidense.
Ciberespionaje de China
Estados Unidos debe buscar acordar normas de conducta con China para hacer frente al recrudecimiento de los ataques informáticos, declaró ayer el jefe del Pentágono, Chuck Hagel. “Tenemos que encontrar la forma, trabajando con los chinos y con todo el mundo, para desarrollar normas de conducta”, dijo Hagel a los periodistas en el avión que lo llevaba a Singapur, donde participó del foro de seguridad mundial. Hagel hizo las declaraciones a propósito de un informe del Pentágono que señalaba que ciberpiratas chinos realizaron incursiones informáticas que les permitieron recabar información sobre sistemas de armas.