El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, describió la situación tras el accidente nuclear en Japón como un "apocalipsis" y remarcó que las autoridades locales prácticamente perdieron el control de la central nuclear de Fukushima.
"Estamos hablando de Apocalipsis, y creo que la palabra está bien elegida," puntualizó Oettinger ante el Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica). "No descarto que las peores horas y días estén por venir", añadió, con lo que dio una muestra clara de la desconfianza que siente Europa respecto a las informaciones difundidas por el Gobierno nipón en torno a la crisis que mantiene en vilo al país desde hace una semana.
Desde el terremoto y el tsunami del pasado viernes, se sucedieron diversas explosiones e incendios en los cuatro reactores de la planta de Fukushima. Frente a ello, las autoridades japonesas evacuaron a la población en un radio de 30 kms, por temor a la contaminación con los gases radioactivos filtrados. Si bien el primer ministro Naoto Kan reitera que la situación está controlada y las fugas de material radioactivo no son nocivas a la salud, los países europeos comienzan a descreer.
A pesar de los equipos técnicos y la ayuda humanitaria enviada, la mayoría de las embajadas comenzaron a evacuar a los extranjeros que todavía estaban en Tokio y en otras ciudades. Francia, Alemania y Suiza fueron los primeros países de una larga lista, a la que se han unido las compañías internacionales y agencias periodísticas que están tratando de sacar a sus trabajadores y corresponsales.