Miles de delincuentes sexuales condenados por la Justicia en Estados Unidos tuvieron prohibido salir a la calle durante los festejos por Halloween, según una disposición gubernamental que rigió en varios estados y ciudades de ese país.
La medida tuvo como objetivo evitar el contacto entre los pedófilos y los niños que salieron a recolectar dulces según la tradición, precisaron hoy los medios norteamericanos.
Según la disposición, los delincuentes sexuales que se encuentran en libertad condicional o incluso los que han sido indultados no pudieron repartir dulces ni disfrazarse.
En algunos casos se les solicitó incluso a los pedófilos que apagaran las luces de sus casas para no atraer a los niños. En diez estados se organizaron expresamente encuentros para los pedófilos durante las horas en las que los niños normalmente iban casa por casa pidiendo dulces. Dichas reuniones fueron de asistencia obligatoria.
En el estado de Nueva York, los pedófilos debieron estar disponibles para atender llamadas o incluso visitas sin aviso de la policía, como forma de garantizar que cumplían el arresto domiciliario.
En el estado de Nuevo México las autoridades fueron más allá: en las casas de los abusadores de menores se colocaron carteles de advertencia para que los niños no llamaran a sus puertas.
En los Estados Unidos los delincuentes sexuales deben registrarse después de cumplir su condena. En todo Estados Unidos hay censados 566.782 abusadores de menores.