El gobierno uruguayo renovó la autorización ambiental a la planta de celulosa UPM-Botnia, y anunció que la empresa "se está adecuando" a los requerimientos exigidos por Montevideo cuando le permitió incrementar la producción, hecho que generó un nuevo cruce con Argentina.
El ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio ambiente, Francisco Beltrame, firmó el viernes una nueva autorización ambiental de operaciones para la planta de la empresa finlandesa, renovación que se produce cada tres años. Beltrame dijo al diario uruguayo La República que la fábrica, instalada en la ciudad de Fray Bentos, ya está implementando medidas que exigió Uruguay el mes pasado al autorizar a la planta un incremento de su producción de 1,1 a 1,2 millones de toneladas anuales.
"Se están adecuando las instalaciones, en torno al patio de almacenamiento de la planta, para evitar el arrastre del lodo de cal", señaló Beltrame.
La resolución exige también "el control diario de la carga de fósforo que ingresa al sistema de tratamiento biológico y la que se vierte con el efluente final" y "adecuar las instalaciones existentes en el entorno del patio de almacenamiento de la planta, en un plazo de 3 meses", señaló el matutino.