ap/afp/ap
Desde Ginebra
Las negociaciones entre Irán y las grandes potencias sobre el programa nuclear de Teherán continuaron ayer por tercer día consecutivo, aunque los desacuerdos entre las partes impidieron llegar por ahora a un acuerdo. Pese al llamado del presidente iraní, Hassan Rohani, a que el grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia y Alemania) no desperdicie esta “ocasión excepcional” para llegar a un trato, los negociadores franceses rechazaron un borrador que no los conformaba, por lo que el diálogo deberá continuar en una segunda ronda.
El jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, dejó perplejos a sus aliados occidentales al declarar públicamente que no tenía la certeza de que se pudiera concluir el acuerdo ayer. “Hay un texto inicial que no aceptamos”, señaló Fabius. “Hay algunos puntos con los que no estamos satisfechos”, agregó, antes de explicar que se refería al “grave riesgo de proliferación” del reactor nuclear iraní de Arak y al enriquecimiento de uranio.
El reactor de Arak, cuya puesta en funcionamiento está anunciada para el año que viene, es de los llamados de agua pesada, que no requieren uranio enriquecido para su funcionamiento, pero facilitan la producción de plutonio con uso potencialmente militar. Por eso Francia busca lograr no solo que Irán limite el enriquecimiento de uranio, sino también cerrarle vías alternativas para la obtención de materia prima útil para el desarrollo de la bomba nuclear.
Ante el rumor de que las conversaciones podrían continuar a partir del lunes y a lo largo de la próxima semana, el viceministro iraní de Exteriores, Abbas Araqchi, advirtió que si no se alcanzaba un acuerdo ayer mismo sería necesario convocar a una nueva ronda de negociaciones en el futuro. El canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, agregó que eso sería dentro de siete a diez días.
“Espero que las partes que negocian con Irán en el grupo 5+1 utilicen la ocasión excepcional creada por la nación iraní para llegar a un resultado positivo en un tiempo razonable –dijo por su parte Rohani–. Los pedidos de suspensión (del programa nuclear) y las sanciones no resolvieron los problemas."