INTERNACIONAL
Soborno en programas alimentarios

Piden la captura del ex subsecretario de la ONU

La justicia norteamericana dictaminó que Benon Sevan (foto) cometió actos de corrupción y conspiración en la implementación del programa "Petróleo por Alimentos" que llevaba adelante en Irak. Podría ser condenado a cincuenta años de prisión.

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Benon Sevan involucrado en un caso de sobornos que lo podra llevar a prisin durante 50 aos. | AFP

La Justicia norteamericana lanzó una orden de captura internacional contra Benon Sevan, el chipriota que fue subsecretario general de la ONU y también se desempeñó como el máximo responsable del plan “Petróleo por Alimentos”. El funcionario está acusado de haber cometido actos de corrupción al frente de la gestión en ese programa de Irak.

Según el acta de acusación de la fiscalía federal sur de Nueva York, Sevan aparentemente recibió 160 mil dólares del gobierno de Irak a través de Ephraim Nadler, cuñado del egipcio Boutros Boutros-Ghali, que fue secretario general de la ONU.

Los tribunales de los Estados Unidos, que no precisaron dónde se hallan los acusados, labraron la orden de Interpol con mandatos de arresto internacionales para Sevan y Nadler y también pedirán su extradición. Según la fiscalía, Sevan podría ser condenado a cincuneta años de cárcel si es hallado culpable de los cargos de corrupción y conspiración.

“El programa Petróleo por Alimentos fue puesto en marcha para proporcionar ayuda humanitaria al pueblo iraquí, no para llenar los bolsillos de funcionarios corruptos”, aseguró Robert Morgenthau, fiscal de distrito del condado de Nueva York. “Esta inculpación”, explicó Mark Mehrson, de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), “es un golpe al corazón de la corrupción que impregnó el programa”, el mayor de todos los que ha puesto en marcha hasta ahora la ONU.

“Como director ejecutivo del programa y subsecretario general de la ONU, Benon Sevan era responsable de mantener la honestidad y decoro del programa. En vez de ello, su administración estuvo marcada por el despilfarro y la falta de vergüenza”, agregó Mehrson.

De esta manera, por este caso, la justicia norteamericana acusó de corrupción al menos a catorce personas. El programa, que funcionó entre 1996 y 2003 con la intención de aliviar el impacto sobre los iraquíes del embargo internacional impuesto al régimen de Saddam Hussein tras la guerra del Golfo de 1991, permitía a Bagdad vender petróleo para comprar bienes de primera necesidad, y realizó intercambios por unos 64 mil millones de dólares.

A partir de octubre de 1997, el chipriota se hizo cargo del programa hasta su conclusión, meses después de la invasión estadounidense de 2003. Según una comisión de investigación independiente nombrada por la ONU y encabezada por el ex presidente de la Reserva Federal estadounidense, Paul Volcker, Sevan recibió durante el programa cantidades extraordinarias de dinero que atribuyó a la bondad de una tía así como asignaciones de petróleo iraquí, una de las fórmulas más extendidas de corrupción en este caso.

La comisión determinó que la conducta de Sevan creó un “grave y continuado conflicto de interés”. En respuesta a estas acusaciones, que calificó de “falsas”, Sevan abandonó sus cargos en el organismo internacional. La comisión Volcker determinó, además, que más de dos mil empresas que hicieron negocios en el marco de esta iniciativa pagaron sobornos y otras cargas ilegales que contribuyeron a que el régimen de Hussein lograra desviar 1.800 millones de dólares del programa de la ONU.

En cuanto a Boutros-Ghali, que vio su nombre mezclado en el asunto a causa de su familia, Volcker le exculpó de cualquier irregularidad. La comisión Volcker también exoneró a Kofi Annan, secretario general en el momento de los hechos, de toda falta ética pero lo responsabilizó por deficiencias administrativas. Otra subcomisión investigadora del Congreso de Estados Unidos había cifrado, en febrero de 2005, en 1,2 millones de dólares el dinero del que Sevan se benefició cuando estaba al frente del programa.

Fuente: AFP

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