"Hubo bastante movimiento y un protocolo de seguridad bastante estricto" contó un pasajero del vuelo 153 de dicha compañía, en diálogo con la señal de noticias TN. "La gente estaba nerviosa y molesta por la situación", agregó.
Los pilotos recibieron una alerta desde el servicio de control aéreo de Buenos Aires donde advertían que había una bomba. Luego hubo una segunda llamada en la que incluso se proporcionó el número del asiento de un pasajero que en teoría llevaba puesto un artefacto con explosivos, según consignó el sitio elpais.com.ay.
El avión finalmente aterrizó en Carrasco sin que se registraran incidentes, más allá del susto y las demoras que sufrieron los pasajeros.
Pasajeros en fila y revisión antiexplosivos. Vuelo 153 de Alas Uruguay. La amenaza se conoció al aterrizar pic.twitter.com/fCe5D1RzdY
— Martín Sarthou (@msarthou) August 12, 2016