INTERNACIONAL

Premios Nobel de la Paz piden por los ecologistas de Greenpeace

Referentes de todo el mundo reclamaron que se retiren los cargos de piratería y se los libere de inmediato.

Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz en 1980.
| Telam

Once premios Nobel de la Paz enviaron una carta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para pedir la liberación de los activistas de Greenpeace detenidos en el país y exigir que se "retiren los cargos de piratería y libere de inmediato a los "30 del Ártico".

"Respetuosamente le escribimos para pedirle que haga todo lo que esté a su alcance para garantizar que se retiren los cargos de piratería contra los 28 activistas de Greenpeace, el fotógrafo y el camarógrafo de la expedición, así como que cualquier acusación presentada en su contra esté acorde al derecho internacional y la ley del país que usted representa", señalaron.

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La misiva está firmada por Mairead Maguire y Betty Williams (Irlanda del Norte, 1976), Adolfo Pérez Esquivel (Argentina,1980), arzobispo Desmond Tutu (Sudáfrica, 1984), Oscar Arias Sánchez (Costa Rica, 1987), Rigoberta Menchú Tum (Guatemala, 1992), José Ramos Horta (Timor Oriental, 1996), Jody Williams (Estados Unidos, 1997), Shirin Ebadi (Iran, 2003), Tawakkol Karman (Yemen, 2011) y Leymah Gbowee (Liberia, 2011).

“Nos sentimos alentados por su declaración del 25 de septiembre, en la que mencionó que los tripulantes del Arctic Sunrise no son piratas", escribieron los premios Nobel. "Como ya sabe, los activistas estaban desarmados y utilizaron únicamente medios pacíficos para manifestarse contra las operaciones de petroleras que amenazan el Ártico".

Entre los detenidos se encuentran los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, detenidos con prisión preventiva acusados de piratería, delito por lo cual pueden ser condenados a 15 años de prisión.

"Un derrame de petróleo en este ambiente único, hermoso y virgen tendría impactos catastróficos. El impacto sobre las comunidades locales y las especies animales, ya muy vulnerables, sería devastador e irreversible. El riesgo de que esto suceda está siempre presente y los planes de respuesta de la industria son completamente inadecuados", argumentaron en la carta.