INTERNACIONAL
abusos sexuales en la iglesia

Preocupa el futuro de la comisión que creó el Papa contra la pedofilia clerical

Tras un año turbulento, expiró su mandato sin que el Vaticano renovara a los miembros. Reproches de víctimas a Francisco, porque bendijo el funeral de un famoso encubridor.

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Exequias polemicas. Jorge Bergoglio dio el pasado jueves la bendición final en el funeral de Bernard Law, en la Basílica de San Pedro. | afp
La lucha contra la pedofilia en la Iglesia se embarra otra vez. La Comisión Pontificia para la Protección de Menores, creada por Francisco en 2013, acaba de caer en un limbo. Luego de un año cargado de obstáculos, el mandato de sus miembros expiró el domingo pasado sin que el Vaticano ni el Papa dieran ninguna señal sobre quiénes serán sus reemplazantes ni cuándo serán designados para que la Comisión siga funcionando. Aunque voceros vaticanos aseguran que solo es una cuestión burocrática y que el problema se resolverá en abril, el tema preocupa a los grupos defensores de víctimas de abuso sexual.
Francisco creó la Comisión para que los asesorara a él y los futuros papas sobre cómo la Iglesia podría proteger a los niños de abusos. Al principio, la iniciativa generó ilusiones de que el papado por fin enfrentara el problema de los escándalos sexuales en el clero. Cuatro años después, el cuadro no es tan esperanzador: en la práctica, una comisión sin miembros designados deja de ser una comisión. El Vaticano no se sintió en la necesidad de dar una explicación oficial sobre la vacancia, pese a que era obvio que ésta se percibiría como una señal negativa.

Y más aún cuando la Comisión viene de atravesar meses turbulentos. En marzo, una de sus miembros, la sobreviviente de abusos irlandesa Marie Collins, renunció desgastada por la resistencia de la curia romana a las labores del grupo. En ese momento, Collins le dijo a este diario que se había ido porque “hay hombres en el Vaticano que aún no ven la protección de los niños como una prioridad”. Diez días atrás, Peter Saunders, otra víctima de abuso que integraba la Comisión, también renunció “decepcionado” por los límites al trabajo del equipo.

“El hecho de que la Comisión haya caducado dice mucho sobre cuán importante es la protección de los niños para los funcionarios de la Iglesia –dijo a PERFIL Barbara Dorris, directora de comunicación de la Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes (SNAP), la mayor organización internacional de víctimas de abuso por parte de miembros del clero–. Miles y miles de niños sufrieron agresiones sexuales de sacerdotes en todo el mundo. Las comisiones gubernamentales demostraron que es un problema sistémico y vigente. El Papa no tardó en echar a funcionarios de la Iglesia por malas conductas financieras. ¿Por qué no ha podido tomar medidas decisivas cuando se trata de depredadores sexuales y de aquellos que los protegen?”.

Por ahora, el Vaticano solo dio respuestas informales sobre el limbo de la Comisión. “Dicen que es solo un error burocrático que se corregirá en abril, durante la próxima asamblea plenaria de la Comisión –publicó esta semana el periódico católico estadounidense National Catholic Reporter–. Declaraciones que suenan a promesas vacías, como las que solemos escuchar cuando se trata de abusos”.
En ese contexto de gran sensibilidad, Francisco protagonizó esta semana un episodio que desagradó a los protectores de víctimas. El jueves, en la Basílica de San Pedro, el Papa dio la bendición final al funeral del cardenal estadounidense Bernard Law, ex arzobispo de Boston y uno de los encubridores de curas pedófilos más famosos del mundo. Durante más de dos décadas, Law ocultó decenas de casos de abuso sexual en su diócesis, que fueron revelados por una investigación periodística del diario The Boston Globe, retratada luego en la exitosa película Spotlight.

Aunque la bendición papal es costumbre en los funerales cardenalicios, la imagen de Francisco junto al ataúd de Law no cayó bien a SNAP y otros grupos. “Law no merecía un entierro en la Basílica de San Pedro con presencia del Papa –lamentó Dorris–. Ese hombre se ocupó de trasladar a abusadores sexuales a comunidades desprevenidas. Puso a niños en riesgo”.